El reconocimiento del Estado palestino por parte del Reino Unido fue calificado por Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, como un avance esencial hacia “una paz duradera” en la región.

En un comunicado difundido este domingo, la oficina de Abbas subrayó que la decisión británica constituye “un paso importante y necesario para lograr una paz justa y duradera de acuerdo con la legitimidad internacional”. Este cambio en la política exterior británica, que rompe con décadas de respaldo a Israel, se produce en un contexto de creciente apoyo internacional a la causa palestina, con Australia y Canadá sumándose a la ola de reconocimientos.

El anuncio del Reino Unido, junto con el de Canadá y Australia, marca un hito al tratarse de los primeros países del G7 que reconocen formalmente al Estado palestino. El primer ministro británico, Keir Starmer, afirmó que la medida busca “revivir la esperanza de paz entre palestinos e israelíes, y una solución de dos Estados”. Por su parte, el primer ministro canadiense, Mark Carney, expresó la disposición de su país a colaborar para “construir la promesa de un futuro pacífico tanto para el Estado de Palestina como para el Estado de Israel”.

Desde Australia, el primer ministro Anthony Albanese destacó el reconocimiento de las “legítimas y prolongadas aspiraciones del pueblo de Palestina de tener un Estado propio”.

Portugal, por su parte, confirmó que formalizará su reconocimiento antes de la próxima Asamblea General de la ONU.

La decisión británica se produce tras el anuncio previo de Starmer, quien había condicionado el reconocimiento a que Israel cumpliera ciertos compromisos, incluido un alto el fuego en Gaza. Sin embargo, el viceprimer ministro británico, David Lammy, señaló que tras el ataque israelí en Qatar, la posibilidad de un alto el fuego se desvaneció y las perspectivas de paz se tornaron sombrías. Lammy insistió, no obstante, en la condena a los terroristas de Hamas y reclamó la liberación de los rehenes israelíes que permanecen cautivos en Gaza.