La policía empezó a desalojar un campamento de manifestantes propalestinos en el campus de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), donde cientos de estudiantes siguen atrincherados pese a las órdenes policiales de marcharse.
Según la agencia de noticias AP, la policía usó granadas aturdidoras para abrirse paso y hubo algunos enfrentamientos y detenidos. Estudiantes denunciaron el uso de balas de goma.
Ataque de contramanifestantes
Durante la noche, la policía y los responsables de la UCLA esperaron horas antes de detener un ataque de contramanifestantes, que arrojaron conos de tráfico, rociaron gas lacrimógeno y arrancaron algunas barreras. Al menos 15 manifestantes sufrieron lesiones, y la tibia respuesta de las autoridades fue criticada por líderes políticos, estudiantes musulmanes y grupos activistas.
El rector de la UCLA, Gene Block, afirmó en un comunicado que “un grupo de instigadores” se presentó en la noche anterior para “atacar con violencia” el campamento propalestino, pero no dio detalles sobre el grupo o por qué ni la universidad ni la policía universitaria habían intervenido antes.
“Independientemente de lo que uno piense sobre el campamento, este ataque contra
nuestros estudiantes, profesores y miembros de la comunidad fue totalmente inaceptable”, dijo Block. “Ha sacudido nuestro campus hasta sus cimientos”.
Un enorme despliegue a policial empezó a formarse el miércoles por la tarde y se estacionaron varios colectivos vacíos cerca de la Universidad de California en Los Ángeles para llevarse a los manifestantes que no cumplieran la orden de desalojo.
Las escenas caóticas en UCLA se produjeron unas horas después de que la policía de Nueva York irrumpiera el martes por la noche en un edificio ocupado por manifestantes contrarios a la guerra en la Universidad de Columbia, dispersando una protesta que había paralizado la facultad.
Protestas en unas 30 universidades de EE. UU.
Las manifestaciones estudiantiles comenzaron en Columbia el 17 de abril para protestar contra la ofensiva israelí en Gaza, que siguió al letal ataque de Hamas contra el sur de Israel del 7 de octubre. Los milicianos mataron a 1.200 personas, la mayoría de ellos civiles, y tomaron unos 250 rehenes. Israel prometió erradicar a Hamas y mató a más de 34.000 palestinos en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Salud local.
Estas manifestaciones se extendieron en al menos 30 universidades estadounidenses desde el mes pasado, en un movimiento estudiantil inédito en décadas. Según la agencia de noticias AP, hubo a al menos 38 incidentes con detenciones en protestas en campus universitarios desde el 18 de abril en Estados Unidos. Más de 1.600 personas fueron detenidas en 30 escuelas.
Israel y sus aliados tacharon las protestas estudiantiles de antisemitas, mientras que los críticos de Israel dicen que esas acusaciones se emplean para silenciar a la oposición. Los organizadores de las protestas, algunos de los cuales son judíos, dicen que se trata de un movimiento pacífico para defender los derechos de los palestinos y denunciar la guerra.