En el mundo actual, el estrés es un mal que afecta a millones de personas. Las preocupaciones impiden que hasta se duerma el tiempo adecuado de 8 horas y si el sueño lo vence, el sujeto no descansa bien debido a las tensiones acumuladas. El cerebro de una persona que no ha dormido una noche se asemeja al de una persona con enfermedad mental. A esta definición llegaron investigadores de la Universidad de Berkeley, California, Estados Unidos, luego de un estudio realizado recientemente.
Los 10 participantes del estudio pasaron una noche sin dormir, después se los sometió a un resonancia magnética para escanear la actividad cerebral mientras veían varias imágenes.
El escaner mostró un incremento en la actividad de la amígdala, una parte del cerebro asociada al procesamiento del miedo y otras emociones. Además, la conexión entre la amígdala y y el cortex prefrontal estaba bloqueada. Se encontró un modelo de desconexión similar al que se observa en las personas con depresión y con estrés post traumático. Los autores concluyen que es posible que las alteraciones del sueño puedan acabar en desórdenes psiquiátricos.
Para evitar el mal hay una serie de recomendaciones a tener en cuenta; pero lo principal es consultar con el médico de confianza para actuar sobre este tema.
1- Acostarse y levantarse siempre a la misma hora. No levantarse más tarde de las 10 aunque se haya trasnochado. Evitar las siestas largas.
2- Crear sus propios rituales para el sueño. Tomar un baño templado con 25 gotas de aceite esencial de lavanda antes de irse a la cama, escuchar música relajante, leer un libro que haga pensar y no absorber demasiado con la intriga, pon un programa de radio, etc.
3- Tomar una bebida relajante y templada antes de ir a dormir, como un vaso de leche caliente con miel de azahar o con cacao, una infusión de tilo y flor de azahar, etc.
4- Utilizar la cama sólo para dormir, no para trabajar o leer, y menos para ver la televisión.
5- Si no se puede dormir, levantarse y evitar dar vueltas en la cama y que se convierta en un martirio nocturno. Prepararse un vaso de leche caliente.
6- No tomar somníferos u otras sustancias sin prescripción médica.
7- Invertir en una buena cama con un colchón de calidad adaptado al físico, una almohada adecuada y ropa de cama de tejidos naturales que no agobie y con colores relajantes (malvas, naranjas claros, amarillos, verde manzana, etc.)
8- Corregir la postura para dormir. Intentar que sea boca arriba o de costado.
9- Aprender técnicas de relajación es otra opción. Desde la respiración básica hasta la oración, etc., con la finalidad de aprender a relajarse rápidamente.
10- Buscar el Norte. Según la filosofía del feng shui la colocación de la cabecera de la cama es muy importante para mejorar el descanso. Si no se duerme bien poner la cabecera hacia el Norte, pero si se duerme bien e igual la persona se levanta con sensación de cansancio, hay que poner la cabecera hacia el Oeste para recargar la energía. La orientación hacia el Este es para los niños y personas deportistas o muy activas.
