La histórica Plaza de Mayo quedó insólitamente dividida ayer por lo actos por el Día de la Memoria. Por un lado, las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, por otros las agrupaciones de izquierda antikirchneristas que no pudieron ocupar el escenario. Fue el lado amargo de la conmemoración ya que hay que resaltar la participación de una multitud para recordar y homenajear a las víctimas de la dictadura.
La convocatoria se vio dividida por la realización de por lo menos tres actos diferentes según quienes los están encabezando. Antes de las 16, fue el turno de las Abuelas de Plaza de Mayo y Madres-Línea Fundadora. Luego llegaron distintas organizaciones y partidos antikirchneristas mientras, simultáneamente, arrancaba el festival organizado por las Madres de Plaza de Mayo; como no les dejaron usar el escenario principal, los no oficialistas celebran su propio acto en un escenario móvil instalado en la misma Plaza.
La primera en hablar durante la tarde en el palco fue la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, quien tuvo un discurso en el que la demanda de Justicia se mezcló con críticas a distintos sectores, en particular a un grupo de empresas privadas (entre ellas, Clarín) y al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y su Policía Metropolitana, integrantes del MVJ, que denunciaron que el Gobierno los corrió para cederle ese lugar sólo a organizaciones afines al oficialismo.
