�Ricardo Jaime, de 61 años, tiene una veintena de denuncias en su contra y recibió condenas en tres de esos expedientes. A fines de febrero, el juez federal Norberto Oyarbide le impuso un embargo de un millón de pesos por la compra de 120 coches del ferrocarril Belgrano Norte cuando el plan original era adquirir sólo 80 unidades.
En septiembre de 2013, la justicia de Córdoba le impuso seis meses de prisión por el intento de destrucción de una tarjeta que lo comprometía durante un allanamiento en la causa por enriquecimiento ilícito. En octubre, fue sentenciado a un año y medio de cárcel en un juicio abreviado en donde reconoció haber recibido dádivas de empresarios a los que debía controlar, quienes también fueron condenados. Y en diciembre recibió cinco años de prisión por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública por la tragedia de Once, pero el tribunal le impuso una pena única de seis años de prisión por dos condenas anteriores que tenía.