El jueves pasado San Martín dejó el invicto de la temporada ante Chacarita y frente a su gente. En el día después de la primera caída, un análisis de los porqué del traspié y de cómo piensan en el plantel subsanar las fallas que hubo contra el Funebrero. Las cosas que se deben cambiar están vinculadas a una alternativa en la forma de juego, mayor efectividad en las chances que se generan, además de una tranquilidad superior ante la adversidad en el resultado, como pasó por primera vez en esta campaña antenoche.
1 Tener un plan B
Está claro que la propuesta de San Martín es ambiciosa, pero también lo que se resalta de su intención de juego es cierta previsibilidad, algo que con el paso de los partidos los rivales intentarán aprovechar. El verdinegro ante Chacarita planteó su sistema de juego conocido y el rival lo esperó con un 4-4-2 que se repetirá muchas veces en Concepción hasta el final del torneo. Es ahí donde Franco debe tener una alternativa a su idea primordial de atacar por los costados y desembocar en la búsqueda de Penco. "Por ahí nos faltó un poco la variante de buscarme más por arriba y entonces desarmar el enredo defensivo que Chacarita proponía con los centrales", explicó el goleador, quien no contó con una sola chance clara en la primera caída del equipo en la temporada. Scatolaro resaltó a su vez que "cuando se te meten tan atrás, lo importante es abrir el partido rápido con un gol. Y si no, tener la mayor movilidad posible para generar los espacios".
Una variante cuando no se le puede entrar a las famosas dos líneas de cuatro pasa por el juego aéreo. En la interna del plantel saben que ese punto en cierta medida es una déficit. En los once habituales titulares, el más alto es Melo con 1,82 metros de estatura. Con Chaca se notó, por ejemplo, en que los centrales rivales superaban a los locales cuando iban a cabecear en, como mínimo, cinco centímetros.
2 Ser contundentes
Siete chances netas de gol tuvo San Martín el jueves y no concretó ninguna. Algunas llegaron por jugadas elaboradas y otras en pelotas detenidas. De local, el equipo no está siendo tan contundente como afuera. Un caso marcado es el partido ante Merlo cuando marcó en las tres primeras llegadas que generó. Justamente para abrir defensas como la de Chacarita es clave el gol tempranero y ser efectivo: "La definición es algo que se trabaja mucho en la semana y por eso da bronca perder un partido así donde tuvimos tantas opciones", relató Acosta, quien contó con una clara al inicio del complemento que dilapidó.
La eficacia afuera de Concepción le permitió a San Martín marcar goles en sus tres salidas, aunque de local no lo hizo en dos de los cuatro encuentros que afrontó. "Cuando la pelota no entra y tenés tantas opciones, lo mejor es estar tranquilos. Se debe trabajar mucho más en la semana y nada más", elaboró Penco.
El Verdinegro tiene una de las ofensivas más contundentes del torneo con nueve goles y por eso lo "raro" del jueves ante el equipo de Fuentes: "Uno sabe internamente que cuando te perdés tantos goles, después lo podés pagar caro. Le pasó a la CAI contra nosotros allá y ante Chacarita lo sufrimos nosotros", sintetizó Pocrnjic.
3 Mayor tranquilidad
"Entramos en el juego de ellos y eso nos pasó factura", sentenció Videla en su balance post derrota. La tranquilidad ante no abrir el resultado rápido de local o asimilar estar abajo en el marcador, son dos deudas que quedaron del jueves. La formación de Franco se nubló con el transcurrir del complemento y cuando le marcaron el único tanto, dejó de lado su libreto. "Equivocamos el camino en los últimos diez minutos porque tiramos muchos pelotazos", justificó Franco. Precisamente el entrenador le brindó algo más de confusión a la formación con sus cambios. Es que el equipo terminó jugando con dos delanteros por cada costado como Roberval y Poggi en la izquierda, más Barreiro y Cólzera por el sector opuesto. Una intención ambiciosa del DT que no dio resultados e incluso pareció ser contraproducente. "Tenemos que ser más inteligentes en los próximos partidos de este tipo. Charlamos toda la semana que la forma que Chacarita nos ganara era en una pelota parada y así fue nomás", contó Acosta. El Verdinegro con el correr de los minutos perdió precisión en su juego, en parte por la ansiedad de ganarlo, y eso se notó en los pases que erraron el trío de volantes Scatolaro-Alderete-Videla, algo no común en San Martín.
