Después de 5 años de ausencia y ante 58 mil fans que deliraron durante dos horas, el miércoles pasado la banda irlandesa U2 volvió a presentarse en Argentina, con un recital extraordinario en el Estadio Único de La Plata. El recuerdo de Cerati, la comunión entre los miembros de grupo después de 34 años juntos, y el despliegue tecnológico de "La Garra" -imponente estructura de acero que utilizan como escenario y que emula a una nave espacial- fueron algunos de los puntos más salientes de una noche emocionante.
"¡Son lo más! ¿Por qué nos sentimos tan en casa si nosotros somos de tan lejos?", preguntó Bono a la multitud enfervorizada. Lo que nadie esperaba era que el vocalista se presentara a sí mismo como "Carlitos Apache", en alusión a Carlos Tevez, un guiño local que más tarde dio paso a una especie de homenaje a Cerati, hacia quien pidió amor y respeto: "Él oirá nuestras voces" (palabras que podían leerse traducidas al castellano en una pantalla gigante).
Fue el primero de los shows que la banda ofreció en el predio repetirá mañana y pasado- y que forman parte de su gira "U2 360 Tour". Una gira sin grandes sorpresas, pero que encantó con el bello Miysterious Ways, el pegadizo Elevation y canciones inmortales como I Still Haven’t Found What I Looking For y Miss Sarajevo. Bajo una puesta impactante y difícil de superar, también entonaron covers de clásicos como Blackbird (Los Beatles) y Three Little Birds (Bob Marley). Pero sin dudas, el punto térmico más alto fue cuando se escucharon los infaltables One, With or Without You, Beautiful Day y Hello, Hello.
