Al menos 56 personas murieron en Europa durante el fin de semana como consecuencia de la ola de frío polar, que provocó numerosos accidentes, la cancelación de vuelos y la suspensión del servicio de trenes, informaron las autoridades.
En Rumania, el Ministerio de Sanidad anunció ayer la muerte por congelación de al menos 11 personas, debido a temperaturas que llegaron a los 20 grados bajo cero.
En Polonia el número de muertos por la ola de frío se elevó a 42, informó ayer la Policía de Varsovia. La mayoría de las víctimas eran hombres de entre 30 y 50 años, sin vivienda.
En Austria, donde la temperatura descendió hasta los 23 grados bajo cero se produjeron varios fallecimientos: tres hombres, en distintas localidades murieron por congelamiento cuando volvían a sus casas después de una fiesta.
En Alemania, la nieve y el hielo provocó la paralización del servicio de trenes y la cancelación de la mayoría de los vuelos.
En el aeropuerto de Francfort solamente tuvieron que ser cancelados unos 40 vuelos por la presencia de hielo y nieve en la pista. También el aeropuerto de Düsseldorf por el hielo y la nieve estuvo cerrado 12 horas el domingo y unas 10 mil personas quedaron varadas en tierra.
En Holanda, en el aeropuerto de Schiphol uno de los más importantes del continente, unos 700 pasajeros quedaron ayer en tierra debido a las cancelaciones de vuelos por las fuertes nevadas.
En Ucrania, la temperatura descendió hasta los 18 grados bajo cero y por la nieve fueron cerradas las rutas ferroviarias, los aeropuertos, puertos y carreteras.
Francia por el frío tiene en emergencia una quinta parte de su territorio. El domingo se cancelaron en los aeropuertos de París el 40% de los vuelos y para ayer se esperaba un 20% de anulaciones.
En Rusia se registró ayer la nevada más fuerte de los últimos 100 años, donde se expande un manto blanco de 23 centímetros, que provocó caos en el tránsito de Moscú. El servicio meteorológico precisó que las nevadas continuarán hasta hoy, pero de manera más débil. El gobierno ruso pidió a los ciudadanos que no utilicen sus automóviles, pero muchos ignoraron el pedido.
En Italia la ola de frío también crea problemas. En Milán, las autoridades pidieron ayer a los que diariamente se desplazan a su trabajo en autos particulares que no lo hagan, por el alto riesgo de accidentes por placas de hielo en las carreteras.
Las fuertes nevadas obligaron a cancelar unos 30 trenes con destino o procedencia en Milán.
También en la zona de Trieste y Venecia el tráfico ferroviario se vio interrumpido por la misma causa, mientras que las regiones del centro de Italia se encuentran bloqueadas desde el fin de semana.
