Buenos Aires.- Hoy se cumplen 30 años de los históricos goles de Diego Maradona a los ingleses. Un 22 de junio de 1986, el crack argentino marcaba los tantos más recordados de la historia de los Mundiales: el primero por lo polémico y el segundo por lo maravilloso.

Por los cuartos de final del Mundial de México ‘86, Argentina enfrentó a Inglaterra en el Estadio Azteca. Allí, Diego Maradona se hizo gigante y le dio la clasificación al equipo de Carlos Bilardo, que a la postre terminaría siendo campeón del mundo, tras derrotar 3-2 a Alemania.

Pero fue ante los ingleses donde Maradona se coronó como el Dios del fútbol. En tres minutos geniales, Diego les hizo dos goles. En el minuto 51′, Maradona anotó el gol de la famosa mano de Dios. Tres minutos más tarde, Diego recibió del Negro Enrique el balón en el medio del campo. Controló la pelota y en rauda corrida gambeteó a siete u ocho rivales y batió al arquero inglés. Esta obra de arte está considerada por muchos como el mejor gol de la historia.

“A veces siento que me gustó más el de la mano, el primero. Ahora sí puedo contar lo que en aquel momento no podía, lo que en aquel momento definí como La mano de Dios… Qué mano de Dios, ¡fue la mano del Diego! Y fue como robarle la billetera a los ingleses, también” , dijo el ex futbolista en su libro autobiográfico “Yo soy el Diego”.

“El segundo gol creo que es el gol soñado. Yo en Fiorito soñaba con algún día hacer un gol así en la canchita, con el Estrella Roja, y lo hice en un Mundial, para mi país y en una final”, agregó.

Por otra parte, Diego Maradona explicó: “Era como ganarle a un país, no a un equipo de fútbol. Si bien nosotros decíamos, antes del partido, que el fútbol no tenía nada que ver con la Guerra de las Malvinas, sabíamos que habían muerto muchos pibes argentinos allá, que los habían matado como a pajaritos… Y esto era una revancha, era recuperar algo de las Malvinas. Estábamos defendiendo nuestra bandera, a los pibes muertos, a los sobrevivientes…”

LA MANO DE DIOS

Pero volvamos a la “mano de Dios”. En el minuto 6 del segundo tiempo, cuando el encuentro entre Argentina e Inglaterra válido por los cuartos final del Mundial de México 86’ iba empatado a cero, Maradona controló el balón fuera del área inglesa y le dio un pase a su compañero Jorge Valdano.

Este intentó devolverle la pelota a Diego pero fue interceptado por el defensor inglés Steve Hodge, quien despejó la pelota hacia atrás y hacia arriba.

Cuando la pelota iba cayendo y el arquero inglés Peter Shilton se aprestaba a tomar la pelota, Maradona, pese a ser 20 centímetros más pequeño que él, saltó a su lado intentando conectar la pelota con su cabeza y con el brazo izquierdo extendido. El puño del mediocampista argentino golpeó antes el balón, que se fue derechito a la red.

Era gol para Argentina. Maradona, mirando de reojo al árbitro tunecino Ali Bennaceur y al juez de línea, salió celebrando el tanto, mientras los defensores ingleses se abalanzaron sobre el referí argumentando que el gol había sido con la mano.

El árbitro, después de pedir consejo a su segundo abanderado, convalidó el gol. Argentina ya ganaba 1-0. El encuentro, al cabo, lo terminaría ganando la selección albiceleste 2-1, gracias al mencionado “gol del siglo” convertido por el mismo Maradona y un descuento británico del delantero Gary Lineker.

Tras el encuentro, luego de comentar su maravilloso segundo gol, los periodistas le preguntaron a Diego si había hecho el primer gol con la mano. Maradona, un maestro a la hora de decir frases para el bronce (como su famosa frase de “Yo nací en un barrio privado… privado de luz, agua y teléfono” ), sólo respondió: “El gol fue un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios” .

A partir de ese momento, el tanto quedaría inmortalizado para siempre como “La mano de Dios”. 

Fuente: El Día