Ya lo había dejado en claro hace una semana cuando se adueñó de la última etapa en la Vuelta a La Bebida, y ese envión anímico fue motivo para que ayer, Ricardo Escuela se tuviera fe y se quedara con la clásica “Doble Difunta Correa” que celebró su 59na edición y que tuvo un apasionante sprint final. El barrealino, urgía de una victoria de esta índole para demostrar con hechos el porqué de su regularidad en la temporada.

La competencia, acaso una de las más atractivas del calendario sanjuanino, contó con 141 ciclistas que se animaron a desafiar las rutas sanjuaninas. Y resultó un desafío no solo por lo duro que se presenta el camino hasta el paraje de la Difuntita, sino por los 40 grados de temperatura que en plena ruta ascendían hasta los 45 de sensación térmica, por eso la hidratación jugó un papel clave para los competidores. Tanto en la ida como también en el regreso, fueron muchos quienes quisieron cortarse del pelotón, como Jonatan Soria, Enzo Luján, Efraín Tolosa y Franco López, que por unos cuantos minutos viajaron al frente de la carrera. Después se sumaron Diego Tivani, Juan Melivillo, Daniel Juárez y Emiliano Fernández y entre ellos hicieron menos duro el ascenso a la Cuesta de las Vacas, que se mostró con un impresionante marco de público alentando a los ciclistas. Luego, varios intentos de fuga que no tuvieron sustento y algunas caídas fue la constante en el descenso de Vallecito. Anibal Borrajo fue quien tomó la punta y transitó en solitario varios kilómetros pero en la llegada a Caucete lo alcanzaron y el pelotón se dividió en, al menos, cinco grupos. El desparramo no hizo más que motivar a quienes pasaron al frente: Gáspari, Juárez, Zamora y Cobarrubia, pero en el circuito de 9 de Julio, con la Municipalidad de Pocito trabajando en conjunto y de cabeza llegó la neutralización y la posterior definición por embalaje. Ahí se lució Escuela, que atacó varios metros antes, por eso con Juárez y Richeze definieron cabeza a cabeza, pero fue el barrealino el que sacó la luz de ventaja que le permitió adueñarse de la clásica.