Para abordar temas vinculados a la minería en el segundo ciclo de la escuela primaria, los chicos sanjuaninos aprenden cuáles son los recursos naturales del país. Por lo general en Cuarto o Quinto grado centran el tema en la provincia de San Juan. Sin embargo, a la hora de hablar de lo que ocurre acá, los manuales se quedan cortos y por eso las docentes recurren en muchos casos a diarios, panfletos, revistas e Internet.
Desde el año 2003 la forma en que se administran los recursos naturales sanjuaninos, principalmente la minería, ha cambiado radicalmente. El problema a nivel educativo es que las modificaciones que se vivieron (y se viven) escapan a todo manual escolar.
“No hay nada implementado ni nada editado sobre la actualidad en la minería, falta material”, sostuvo Sandra Araya, maestra de Cuarto grado de la Escuela Paula Albarracín de Sarmiento.
El otro gran problema que se suma a la escasez bibliográfica es la desactualización. “La bibliografía es un poco antigua, entonces no vemos la minería como una de las áreas productivas de San Juan. Pero sí se conversa sobre el desarrollo actual minero a nivel informal. No se puede evadir el tema porque los chicos escuchan la radio, ven la tele y acá comentan, preguntan. Pero no puedo evaluar a los alumnos de manera formal”, afirmó Viviana Clausen, directora de la Escuela Antonio Torres.
La solución que han encontrado las maestras para que los chicos conozcan qué pasa donde viven fue recurrir a fuentes alternativas. Folletos sacados de las ferias mineras, artículos de diarios (CUYO MINERO a la cabeza de las publicaciones) e informes producidos por la TV local y relatos de personas que trabajan en las minas, hacen las veces de libros de lectura en las aulas de las primarias sanjuaninas.
La clave para lograr cubrir el bache de información que dejan las bibliografías obligatorias fue la complementación. Los docentes en conjunto con los alumnos, buscan en distintos medios información sobre la realidad actual y local minera. Esto significa, por un lado, que la amplitud de fuentes para observar un fenómeno ha crecido; y por el otro, que los chicos ya no sólo se quedan con lo dictado por los docentes, sino que deben hacer su búsqueda particular fuera de la escuela.
Otra fuente de información que nunca se deja de lado es Internet. En la mayoría de las escuelas primarias de San Juan aceptan su uso para que los chicos busquen material. Pero sí, todas las maestras admitieron que hacen una selección de los datos que recogen desde el medio digital.
Además de los medios, una estrategia muy utilizada es consultar con personas que tengan contacto directo con las minas. En casi todas las escuelas un alumno tiene un papá o una mamá que trabaja en algo relacionado a la minería, entonces siempre son buscados para que aclaren un poco el panorama.
“Los chicos, para ver los temas de la minería en San Juan, hacen investigaciones. Para conseguir la información hacen entrevistas a papás que trabajan en Barrick. Les piden información de cómo se trabaja, qué minerales extraen. Siempre nos ayudan mucho, porque suelen ser familiares directos, vecinos o conocidos de los chicos”, contó Gladys Valentín, maestra de Sexto grado de la Escuela Jorge Fontana.
