Apenas entraron los policías al predio, la veintena de personas que en carretelas, carretillas y vehículos se llevaba los blocks, hierros y escombros salió velozmente en todas las direcciones.
Esa fue una de las situaciones que se vivió en la ex Bloquera de Chimbas, abandonada desde hace 22 años, cuando empezaron a desarmarla sin autorización. Es por eso que tuvo que intervenir la Policía para evitar el saqueo y que las personas que ingresaron resultaran heridas. A pesar de esto, no hubo detenidos.
Si bien la gran torre de la Bloquera, símbolo del lugar, había sufrido un desarme parcial a mediados de agosto y las autoridades informaron que su destino era una chacarita, el resto de los edificios de la fábrica se había mantenido intacto. Sin embargo, ahora hay depósitos a los que les falta paredes y techos y a algunas construcciones sólo les quedó el cimiento.
En el desmantelamiento, las chapas que aún cubrían la torre de la mezcladora fueron arrancadas, sacaron los bloques de las paredes que quedaron con grandes orificios, un sector de las cámaras de acopio cedió ante la falta de apoyo y en varios sectores quedaron ordenados los blocks que estaban a punto de llevarse.
Según fuentes policiales, uno de las personas que estaba en pleno desarme dijo que había tenido permiso de la Dirección de Arquitectura para llevarse los materiales, ya que era inminente la limpieza del lugar. La Policía intervino en primera instancia pese a que no hubo denuncia, en un primer momento.
Todo este predio que acaba de ser saqueado en realidad le pertenece a la Dirección de Obras Menores, dependiente del Ministerio de Infraestructura de la Provincia. Su titular, Roberto García, informó que ‘nosotros no autorizamos nada y por eso hicimos una denuncia policial cuando nos enteramos de lo que pasó. Vamos reforzar la seguridad con serenos y evaluamos poner adicionales de Policía’.
Los vecinos del lugar, en tanto, salieron a pedirle a las autoridades que terminen de sacar los escombros para mejorar la cara del lugar. Es que mientras avanza la construcción de un centro de salud y la apertura de la calle Rodríguez, la Bloquera aparece como un símbolo del abandono y la desidia oficial. Si bien fue un bastión de la reconstrucción post terremoto de 1944, el lugar quedó olvidado, sucio y hasta peligroso.
García indicó al respecto que no existe de momento la posibilidad de barrer con lo que queda de la ex fábrica y limpiar el lugar. ‘No está previsto hacer eso porque tenemos otras prioridades, aunque sabemos que en algún momento lo tendremos que hacer’, acotó.
El intendente de Chimbas, Mario Tello, anunció por su parte que existe un viejo pedido de la escuela especial Martina Chapanay, contigua a la Bloquera, para hacer allí un polideportivo. ‘Si hay un proyecto y se puede hacer, nosotros no tendríamos problemas en ceder el terreno. Ya lo hicimos justamente con la escuela, el hospital que van a hacer y con la calle que van abrir’, indicó García.
