‘¿Cómo se llaman las Tres Marías?’, se escuchó en medio de la oscuridad. Y en ese momento, todos los que hablaban se quedaron en silencio. La pregunta captó toda la atención de los presentes en un contexto inmejorable: justamente mirando las estrellas. En la noche del viernes, en un rincón del Complejo Universitario Islas Malvinas, de Rivadavia, la cátedra de Astronomía General I, de la Licenciatura en Astronomía de la UNSJ, organizó una jornada de observación de astros, abierta al público. Unas 50 personas asistieron y aprovecharon un cielo estrellado y una temperatura agradable, para quedarse unas cuatro horas escudriñando las alturas con potentes telescopios.
Según contó Carlos López, docente de la cátedra, fue la primera vez que hicieron está actividad de extensión universitaria.
Para eso dispusieron del telescopio catadióptico de la facultad, de 25 centímetros de diámetro, y de otros cinco que aportaron alumnos y docentes, uno de los cuales estuvo conectado a un cámara y la imagen se proyectó en una pantalla.
La gente iba de telescopio en telescopio, que buscaban estrellas a pedido de los presentes. Entre las más solicitadas estuvieron Júpiter y Achernar (la segunda estrella más brillante del cielo sanjuanino después de Sirio), pero el primer puesto se lo llevó la Luna. ‘Llevo 33 años de astrónomo y les les mostrado estrellas a muchísima gente. Pero siempre pasa lo mismo: les puedo enseñar 50 estrellas y a la 51 me piden ver la Luna. Debe ser porque tiene un encanto especial’, dijo López.
‘Cuando me enteré de la noche de observación, salí de clases y me quedé a esperar. Las estrellas me llaman mucho la atención’, contó Matías (20), estudiante de Ciencias de la Computación.
Para posicionar los telescopios, sólo había que apuntar a alguna estrella, los estudiantes ponían el nombre científico del astro en un control digital y el aparato se ubicaba automáticamente. El lugar de observación fue un playón en el sector del taller mecánico del complejo, sólo iluminado por la pantalla de proyección y la Luna. Y de esa oscuridad, la voz que antes había preguntado por las Tres Marías respondió, ante el desconocimiento de los asistentes: ‘Se llaman Alnitak, Alnilam y Mintaka’.
