Si se confirma oficialmente que Diego Maradona no continuará como DT de la Selección argentina, será el entrenador que menos tiempo estuvo desde que Julio Grondona es presidente de AFA. En los 630 días que estuvo al frente de la selección, Maradona dirigió 25 partidos y nunca empató. Ganador o perdedor, sin grises en una auténtica postal del paso de Diego por la celeste y blanca. Con caídas estrepitosas y victorias que invitaron a soñar. Así se podría resumir el ciclo del 10 en Argentina, separándolo también en dos grupos: los partidos oficiales y los amistosos. Empezó el camino ante Escocia y terminó contra Alemania en el Mundial de Sudáfrica. En encuentros oficiales, el partido más emotivo fue el de la victoria agónica frente a Perú 2-1 por las Eliminatorias cuando Martín Palermo le devolvió las chances de clasificación. Después, en trascendencia, se podría ubicar en esta senda pre-Mundial, a la victoria en el Centenario frente a Uruguay, donde Diego se despachó contra todo y contra todos. Pero claro, en esta etapa previa a Sudáfrica, hay dos caídas que hicieron ruido: el 1-6 ante Bolivia en La Paz y el 1-3 contra Brasil en Rosario. Muchos dijeron que en esos dos partidos clave quedó expuesta la escasa táctica del Diego entrenador. Ya en el Mundial, todo fue color de rosas. Nigeria, Corea del Sur y Grecia fueron los tres primeros pasos para la ilusión. Luego, México con más exigencias, desnudó algunas limitaciones pero hubo victoria. Llegó el cruce con Alemania y fue caída por paliza. Táctica y futbolística.
En la escalera de triunfos amistosos (10 en 12 jugados), lo mejor de Argentina made in Maradona pasó en Francia y Alemania. Triunfos de jerarquía ante rivales en serio. Después, un rosario de triunfitos ante equipos de segunda selección y hasta un paso por San Juan en enero de este 2010. Las dos derrotas amistosas del ciclo Maradona tuvieron acento español: contra La Furia y también contra la selección de Catalunya. De esquemas y modelos tácticos, poco quedó en el paso del Diego por Argentina. Tal vez, la mayor innovación fue jugar con un solo volante de recuperación (Mascherano) y tres puntas (Messi-Tévez-Higuaín). Ah, y el plus de que para encontrar su equipo utilizó más de 100 jugadores. Bien a lo Maradona.
En nombres y en el rubro descubrimientos, tal vez el caso de Javier Pastore sea su gran hallazgo. Haber potenciado a Angel Di María fue otra de sus grandes decisiones pero en la contracara y en esa lista de nombres que no tuvieron justificación el de Ariel Garcé y su sorpresiva convocatoria al Mundial es distintivo. Ni hablar de los borrados como el Pupi Zanetti. Maradona pasó por la Selección y dejó su huella. Perdió o ganó, nunca empató. Bien a lo Diego.
