La crisis financiera internacional afectó de manera diversa a la minería. Si se trata de la metalífera, las empresas que trabajan en San Juan sintieron levemente el simbronazo internacional y no provocó grandes cambios, "sólo optimizaciones de costos. De todas formas, se prevé una mejoría para el segundo semestre del año y con buenas expectativas de crecimiento para el 2010", dijo el presidente de la Cámara Minera de San Juan, Ricardo Martínez. Por otro lado las inversiones para exploraciones fueron las más afectadas, debido a que se financian especialmente por medio del mercado de valores. En ese sentido ya se nota una mejoría, agregó el directivo.
En San Juan, hay dos minas que están en etapa de producción. La más grande es Veladero, en Iglesia, mientras que en Jáchal está Gualcamayo. Por otro lado, las que están en proyecto y comienzan a caminar son: Pascua Lama, un emprendimiento binacional con Chile, y Casposo en Calingasta.
"La mina Veladero está en una etapa de ampliación, con capacidad de molienda y tratamiento que se verá aumentada, entiendo yo, en un 25 a 30 por ciento y eso está a punto de comenzar", dijo Martínez. Agregó además que "se está en la optimización de todos los equipos nuevos y todo lo que se ha agregado para ese tratamiento, por lo que entra en un año muy interesante, habrá un aumento significativo de la producción y eso por un lado tiene mayor ocupación. En este momento está trabajando más gente que hace unos meses atrás y eso obviamente va a incrementar la salida del mineral".
En el caso de los proyectos mineros que están en marcha, el titular de la Cámara Minera local señaló que éstos no han sentido de forma importante el tema de la crisis, porque fundamentalmente el precio del oro se ha mantenido.
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La apuesta a la planificación
"Veladero no tuvo impactos importantes en la crisis internacional ya que de hecho se pudo avanzar con inversiones planificadas en el 2008 y que se completarán durante el 2009, como fue la ampliación de una segunda línea de trituración, que significó una inversión de 70 millones de dólares", explicó Miguel Martin, vocero de Barrick en San Juan.
Respecto a Pascua Lama, "la sólida posición financiera de la compañía nos tiene en buen pie para conseguir por ejemplo los fondos que requerirá la construcción de esta mina", dice Martín. Y agregó que "estamos en conversaciones con agencias de crédito de exportación e instituciones de financiamiento internacional, con el objetivo de conseguir los 1.000 millones de dólares que nos falta para financiamiento total del proyecto estimado entre 2.800 y 3.000 millones".
Una de las claves de esta compañía internacional es que "trabajamos fuertemente en temas de planificación y eso ha contribuido en forma significativa para mantener los objetivos de producción y de inversiones en este año. Trabajamos en el control de costos. Esto nos permitió mantener en líneas generales nuestra dotación y no llegar a suspensiones de empleados por este tema", dijo Martín.
Cuidando al capacitado
Fabricio Benedetti, presidente de Cámara Argentina de Servicios Mineros, explicó que "la crisis fue mundial, pero el sector de la minería se fue fortaleciendo, si bien se pudo confundir la crisis con la finalización de los proyectos como Casposo. Personalmente creo que se notó una disminución en el trabajo, pero no se bajaron los costos y estamos con la vista puesta en el proyecto binacional y mirando al futuro. Lamentablemente en algunos casos hubo que despedir empleados, pero no fue masiva, siempre pensando que la gente capacitada cuesta mantenerla y muchas de las empresas hizo el esfuerzo para mantener esas personas pensando en lo que se viene como Pascua Lama".
