A pesar del fío y la suave llovizna, Bomberos cumplió con su tradición de realizar una posta atlética desde el cuartel hasta la Difunta Correa. Es que la institución cumplió 89 años de vida el pasado 14 de marzo y desde hace 14 años (ver aparte) realiza esta actividad para agradecer y pedir por la protección de todos los trabajadores. Como si fuera poco, cargaron la caja de una camioneta 4×4 de comida y ropa para dejarla en el oratorio de Vallecito y que luego será repartido entre los más necesitados.
Los bomberos salieron ayer desde el destacamento central pasadas las 6 de la mañana y llegaron a la Difunta Correa a las 12. Si bien la idea era que cada efectivo corriera poco más de un kilómetro, algunos no pudieron completar el trayecto y fueron reemplazados por otros colegas que tenían mejor resistencia. Para la parte más dura, la subida de la Cuesta de las Vacas, fueron designados los efectivos que mejor entrenados estaban.
Luego de completar los 60 kilómetros de distancia, todos los bomberos subieron hasta el oratorio de la Difunta Correa y le encendieron un vela. Esta fue la última actividad que hicieron antes de compartir una choriceada distendida. Pero fue a las apuradas porque tenían que volver al cuartel para seguir con el trabajo cotidiano.
A modo de apoyo, los corredores contaron con una bicicleta, una camioneta de la Policía y un micro de larga distancia, que fue el vehículo que trasladó a los que no corrían.
Esta manifestación de fe se realiza desde 1999, y se mantuvo durante este tiempo porque la mayoría de los trabajadores son devotos de la Difunta Correa y le piden que los proteja en las distintas intervenciones que realizan a diario.
