"¿Si tuvimos relaciones sexuales? No, voy a esperar a que me pidan matrimonio. Me reservo eso’. Con esta revelación, Amalia Granata pasmó a la red de redes. Y… claro, después de vieja artista, la controvertida panelista del ciclo Chimenteros (Magazine TV) sorprendió al show business que no olvida que fue la supuesta noche hot con el cantante inglés Robbie Williams su gran trampolín a la TV.

La confesión frente a los micrófonos del programa radial de Roberto Pettinato, dejó helada a la prensa. ¿Dónde quedó la cocorita y lengua filosa que se vanagloriaba de su pasado y sus romances y criticaba los affaires de sus colegas?

Su antigua oponente Victoria Vannucci, con quien tiene en común haber sido esposa de Fabián "El Ogro’ Fabbiani, saltó a cobrarse vendetta. Luego que la, ahora morocha, hablara pestes de ella tras su boda con el millonario empresario Matías Garfunkel; la ex modelo, le pasó factura.

"Hoy hace lo que tanto criticó, lo que tanto insultó. Me trató de gato, de que utilizaba mi programa para levantarme a los invitados, insinuó que mi marido se había hecho una vasectomía, que tenía una hija por dinero…’, dijo entre otras cosas, deseándole a la estudiante de periodismo "que nadie le haga’ lo que les hizo a ellas y remató con un: ‘Ojalá que tu sed de venganza con todas las mujeres se haya apaciguado’.

Yanina Latorre se metió en la guerra entre la Granata y Luciana Salazar, Sofía Zámolo y Vitto Saravia, luego que saliera a la luz la relación. La esposa del ex futbolista salió a defenderla, en Twitter: "¿De qué se la acusa? ¿De salir con un hombre que estaba solo? ¿O hay que pedirle permiso a Luli?’, "No sabía que Lulipop era la madre teresa’, escribió sobre la novela entre Amelie y el profesional a quien Sergio Massa "bajó’ de un acto en San Martín, luego de ser uno de los acompañantes del líder del Frente Renovador; según las malas lenguas, los máximos referentes del partido están disgustados con su farandulización. Hasta el periodista Jorge Lanata se metió en el triángulo amoroso entre Redrado, Luli y Granata: "No creo que la gente vea ahora a Redrado como un ídolo’, sentenció.

Sin embargo, desde que admitió su romance con el economista, la doña pegó la gran frenada. Tan recatadita está ella, que el pobre Martín deberá hacer mérito y esperar, si quiere meterse entre sus sábanas, de acuerdo al nuevo mandato de la morena.

Es que tropezó tantas veces con la misma piedra, que hoy optó por no entregar todo al contado, sino guardarse a plazo fijo. ¿Una jodita para el ex presidente del Banco Central? ¿O una prueba de fuego?

.