Roberto Castillo (75) volvía de Media Agua, Sarmiento, y estaba a punto de llegar a su casa en la Villa Beltrán, en Chimbas, cuando resolvió pedirle al chofer del remís que lo traía, su vecino, que se detuviera un momento para comprar algo para la cena en un comercio de calle Mendoza, metros al Norte del cruce con Rodríguez, también en Chimbas.
Pero no avanzó más allá de la idea: “Dame la plata viejo de m…..”, escuchó decir a un sujeto alto que le apuntaba al pecho con un revólver, y que no dudó en abalanzarse sobre lo que buscaba, una bolsa que el anciano aprisionaba bajo su brazo y que se resistió a soltar: ahí traía los 45.000 pesos que había conseguido por la venta de 9 mulas, precisaron anoche fuentes policiales.
Castillo forcejeó pero no pudo evitar que el dinero pasara a manos del ladrón, un sujeto que, antes de subir al auto oscuro en el que lo esperaba un cómplice, apuntó otra vez para desalentar la eventual reacción de algún valiente que intentara frustrar su maniobra, dijeron las fuentes.
Todo ocurrió alrededor de las 21,30 de anoche y en la Policía estaban convencidos de que el asalto ocurrió porque alguien entregó el dato sobre el jugoso botín a los asaltantes.
Castillo es un finquero que tiene bienes en Calingasta. Según las fuentes, usualmente sus operaciones de venta de animales las realiza en ese departamento, pero ayer la operación terminó de cerrarse con la entrega del dinero a Castillo en Media Agua, dijeron fuentes de la investigación.
Por eso el anciano le pidió a un vecino suyo que es remisero que lo llevara y lo trajera. Y todo resultó como lo esperaban hasta que estuvieron a punto de llegar a destino y se toparon con los asaltantes.
Anoche, a los investigadores les resultaba muy llamativo que el delincuente avanzara hasta su víctima caminando, como si lo hubiera estado esperando. Y los convenció mucho más de que hubo un entregador, el hecho de que el asaltante encañonara al anciano y directamente le pidiera la plata que llevaba bajo el brazo.
Ahora esperan que Castillo y su vecino remisero intenten identificar al delincuente en los registros de fotos de la Policía, para poder esclarecer el golpe.
