Ni las sillas de ruedas, ni los audífonos, ni los bastones, nada fue una limitación para que los chicos de las 36 escuelas de chicos discapacitados de la provincia pudieran divertirse. Todos disfrutaron, aplaudieron y bailaron al ritmo del cuarteto, de la mano de Damián Córdoba. El cuartetero llegó desde la ciudad de Córdoba especialmente para compartir un momento con ellos en la "6ta jornada de integración y recreación para chicos especiales", que se realizó ayer, en el Sindicato Empleados de Comercio de Rawson.
Los gritos de los chicos que coreaban "Damián, Damián", se escuchaban al unísono frente al escenario antes de la llegada del cantante. Mientras tanto, algunos niños jugaban en castillos inflables y otros se disputaban un partido de fútbol. Hasta que, por fin, el locutor dijo: "En dos minutos llega Damián", y su comentario fue repetido en lengua de señas por otro hombre que estaba a su lado. El anuncio despertó más aplausos y gritos. Y algunas chicas, llenas de euforia, salieron a la puerta a esperar a Córdoba, que al subir al escenario comentó que "voy a ser su padrino y voy a volver el año que viene, esto es muy groso". Ese fue el punta pie inicial de un espectáculo lleno de música y diversión.
La mayoría de los chicos conocía las letras de las canciones y bailaron sin parar. "A mi me gusta, yo siempre lo escucho y sé sus canciones, pero no lo había visto nunca", comentó Cristian Pérez, un alumno de la Escuela Múltiple de Sarmiento. Como él, muchos de los niños se mostraron felices porque era la primera vez que estaban en un recital.
Después de una hora de música, contentos y cansados, todos se alistaron para el almuerzo, preparado por Gendarmería. Y siguieron jugando el resto de la tarde.
