Fue humillante en todo sentido. Desde el resultado, el trato de pelota y porque Rosario Central fue el único que estuvo en cancha. Por eso y basado en una enorme efectividad, el Canalla venció 5-0 a Argentinos Juniors en el estadio San Juan Del Bicentenario, y se metió en la final de la Copa Argentina. Ese juego decisivo, que también tendrá como escenario el gigante de Pocito, será ante Huracán -ayer superó a Rafaela en la otra semi-, para un juego que estaba programado para el próximo miércoles, pero que no está confirmado porque Huracán pidió que se postergue la final.
El nulo peso ofensivo de Argentinos, que nunca encontró en Riquelme al conductor y eje de su juego, se vio ampliamente superado por la efectividad de Central, que en base al orden, a la profundidad de sus contras y a que en cada llegada facturó, ganó con total justicia y sueña con ser el campeón para asegurarse disputar el año próximo la Copa Libertadores.
Nada hizo imaginar lo que luego se tradujo en despliegue y goles. Porque a los 5’, y tras el tiro de esquina de Riquelme, Ramírez definió desviado. Que fue de la mano con el control de pelota del Bicho. Pero fue hasta que a los 14’ y en su partido oficial 700, el “Loco” Abreu puso el 1-0 para Central luego de bajar la pelota en el área y definir.
Argentinos buscó al reacción con el tiro libre de Riquelme que Caranta sacó del ángulo, y en la jugada siguiente, Caruzzo, se perdió el empate de frente al arco.
Así se fue el primer tiempo, para un complemento muy diferente y con todo a pedir de los rosarinos y con el Bicho mostrando un nivel bajísimo. Por eso a los 7’, Franco Niell definió ante la tibia salida de Ojeda (reemplazó a Gabbarini que se lesionó en el parcial inicial), y lo que vino luego fue efectividad pura para demoler a Argentinos que nunca pudo reaccionar.
A los 17’, Alejandro Donatti, le dio de aire tras el envió de la esquina para el 3-0. Aumentó sobre los 36’ Javier Correa y lo cerró Hernán Encina a los 44’ para dejar en claro que Central es finalista por peso propio.
