La mayoría de los pacientes que hacen un seguimiento de su estado cardiovascular tiene entre 40 y 60 años, pero se recomienda hacer una evaluación del sistema a partir de los 25 a 30 años y en edades más tempranas si es que se va realizar una actividad física que supone esfuerzo. Las cardiopatías isquémicas, son la causa de muerte más común después de los 40 años.