San Juan, 19 de noviembre.- Tras la hazaña que consiguió Huracán en Formosa, Rosario Central y Argentinos se enfrentaron en el Bicentenario de San Juan con el objetivo de conseguir el segundo boleto hacia la final de la Copa Argentina. Con la destacada presencia de Juan Román Riquelme, el "Bicho" intentó lastimar a un "Canalla" que presentó como carta goleadora a Juan Sebastián Abreu.
Desde que Patricio Loustau levantó la cortina del espectáculo, los conducidos por Néstor Gorosito salieron a buscar el primer tanto de la noche; y antes de llegar a los 5 minutos, un preciso tiro de esquina ejecutado por el ex Boca, encontró a Juan Ramírez, quien desperdició la ocasión con un toque defectuoso. Las amenazas provenían desde La Paternal.
Sin embargo, los de Miguel Ángel Russo reaccionaron a tiempo a través de las intervenciones de Pablo Pablo Becker y Franco Niell. Además, una lesión muscular de Adrián Gabbarini debilitó a la resistencia porteña, y el "Loco" se aprovechó de ello. A la salida de un córner, el uruguayo dominó con la cabeza y fusiló al ex Independiente desde el borde del área chica. A pesar de haber comenzado con una actitud somnolienta, los santafesinos fueron los que lograron ponerse en ventaja.
Lejos de bajar los brazos, los de "Pipo" generaron sus ocasiones para emparejar las acciones. Un balón detenido, interpretado por Riquelme y desactivado por Mauricio Caranta, fue una clara chance para que se establezca la igualdad.
El duelo fue tan accidentado que el propio Abreu fue otros de los que debió irse a los vestuarios por sus inconvenientes físicos. Su lugar fue ocupado por José Valencia, pero lo llamativo de la escena fue la discusión que mantuvieron Riquelme y Russo, dos de los protagonistas que adquirieron la Libertadores del 2007 para el "Xeneize". El saldo dejó al enganche amonestado y al entrenador expulsado.
En el complemento la "Academia" liquidó el choque gracias a un contragolpe comandado por Franco Niell. El delantero quedó frente a Luis Ojeda, quien sustituyó a Gabbarini, y con mucha claridad convirtió el 2 a 0. Por respeto a su pasado en Argentinos, el atacante optó por no celebrar la conquista.
No conforme con lo conseguido, los rosarinos continuaron dañando a su adversario. Mediante un tiro de esquina, Alejandro Donatti se elevó en el cielo puntano y selló el 3 a 0. La diferencia de categorías estaba reflejada en el marcador.
Antes del cierre, una de las figuras de la noche volvió a capitalizar otra contra y habilitó a Javier Correa que imponga el 4 a 0. Damián Musto no sólo se dedicó a opacar la tarea de Riquelme, sino que además se vistió de asistidor para que la fiesta "canalla" sea completa.
Antes de que se confirme el triunfo, Hernán Encina volvió a llegar a la red, después de recibir un taco preciosos de Musto. Por lo tanto, Rosario Central quebró el maleficio que arrastraba desde el clásico ante Newell’s (desde que ganó ese partido no había podido ganar ni marcar goles) y avanzó a la final del certamen, donde espera un "Globo" cargado de ilusiones.
