Otro que aceptó su responsabilidad en reiterados abusos sexuales que no llegaron a una violación contra su hija con problemas mentales, es un jornalero de Caucete de 48 años que ayer se mostró dispuesto a recibir 11 años y 10 meses de cárcel por ese delito, informaron fuentes judiciales.

La sospecha es que todo comenzó en 2002 cuando la víctima tenía 10 años y que a través del tiempo se reiteraron, sin llegar al acceso carnal aunque esa sospecha siempre estuvo porque la víctima tuvo tres hijos. De todos modos pruebas de ADN en dos de esos niños, arrojaron resultado negativo sobre una posible paternidad del sospechoso, precisaron las fuentes.

La denuncia la realizó la propia víctima el 31 de enero de 2010, cansada de sufrir ultrajes y de silenciarlos porque la amenazaban con no mantener más a sus hijos. El acusado, identificado sólo por sus iniciales L.C. para preservar a su hija, confesó todo y acordó un juicio abreviado entre su defensora oficial Rosa Ana Sancassani de Venturín y el fiscal Gustavo Enrique Manini. Resuelve el juez Agustín Lanciani (Sala I, Cámara Penal).