Con toda la energía y la esperanza de poder mejorar el espacio donde transitan a diario, un batallón de más de 250 personas, entre ellas hombres y mujeres, adultos y niños, dispusieron de toda una mañana de domingo para limpiar los alrededores del complejo deportivo "El Palomar". Realmente el lugar, después de varias horas de trabajo, quedó sin desperdicios e inclusive más vistoso ya que lograron borrar muchos de los grafitis que ilustraban las paredes de este espacio de la UNSJ. Satisfechos por la tarea, los miembros de la Iglesia Mormona -los protagonistas de la campaña- vivieron una jornada más de solidaridad, tal como ellos entienden el hecho de poner el cuerpo para ayudar a los demás, donar sus tiempos y talentos o habilidades.
Esta iniciativa la hicieron en el marco de un programa que la Iglesia despliega en cada rincón del mundo donde tiene miembros, a la que llaman "Manos mormonas que ayudan". La propuesta se promueve en todas las capillas y es voluntaria.
"A través de Manos mormonas cumplimos varios objetivos por un lado involucrar a todas las familias de la Iglesia en una tarea común, pero a su vez promover las acciones altruistas, ya que estamos convencidos que a través de ellas podemos dejar de lado el egoísmo y la apatía por el prójimo, para convertirla en generosidad y entrega hacia nuestros semejantes. No importa si el destinatario es una entidad pública o privada, lo que interesa es que si podemos hacer algo para ayudar a cuidar, embellecer, donar, sostener, consolar. No dudamos, siempre las manos mormonas están dispuestas", cuentan Alicia Acerbi y Airel Noriega, dos de las caras visibles de la iniciativa.
Si bien el programa es mucho más pretencioso, ya que nació con el objetivo de brindar servicio comunitario y especialmente auxilio a personas necesitadas en casos de desastre, los fieles locales no se limitan únicamente a estas metas. De hecho, esta no fue la primera vez que desde la Iglesia Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se encararon campañas solidarias de este tipo. Por ejemplo, el Hogar de Ancianos, el Hospital Marcial Quiroga, el Hospital Rawson, el Hogar de Niñas Santa Lucía (dependiente de la Dirección de Protección al Menor), las escuelas Ernesto Bavio y Presidente Avellaneda (ambas de Chimbas), el Auditorio Juan Victoria, el Orfanato, la calle Benavídez (desde la Avenida Rawson hasta Rastreador Calívar), entre otras instituciones, han sido algunos de los espacios en los que han trabajado hasta el momento. Según cuentan los responsables entre los miembros de la Iglesia han tratado de embellecer las calles de la ciudad, los parques, las escuelas y espacios de recreación, así como de pintar o limpiar hospitales, quitar malezas, recoger basura, plantar nuevos árboles y arbustos.
"También nos ocupamos de juntar alimentos a los necesitados, tejer o hacer mantas para los ancianos y recién nacidos, entregar juguetes y útiles escolares a orfanatos y jugar con los niños. Nos encanta ser útiles, consolando a las personas que tienen problemas, acompañar leyéndoles, jugando con ellos o apenas escuchándolos", explican para quienes "Manos mormonas que ayuda" es una manera de disipar los estereotipos que a menudo existen acerca de la Iglesia.
"Con estas acciones tenemos ejemplos que quienes profesamos esta religión, la de los Santos de los Últimos Días, somos cristianos que contribuimos al bienestar de nuestras comunidades. Igual todos, sean de la Iglesia que sean, pueden sumarse a nuestras tareas", agregaron.
