El que vivió un caso similar fue Walter Busse, futbolista de Independiente de Avellaneda. A fines de abril fue a cenar con su hermano a Puerto Madero, en Capital Federal, y conoció a tres chicas con las que luego compartieron unos tragos en su departamento. Ambos fueron drogados y terminaron dormidos. Les robaron artefactos, dinero, hasta un perro y un auto Mini Couper.
