San Juan.- La escases de baños, la falta de sillas y el espacio reducido en la confitería fueron las principales falencias que marcaron los pasajeros que recorrieron el aeropuerto sanjuanino el pasado 7 de septiembre, cuando comenzó a trabajar recargado debido al trasladado de algunos de los vuelos del aeropuerto de Mendoza, que está siendo refaccionado. A un mes de ese momento, DIARIO DE CUYO recorrió el lugar y habló con pasajeros y trabajadores, quienes coincidieron en que la mayoría de los problemas quedaron solucionados.
Confitería


Hace alrededor de 15 días quedó abierto el anexo de la confitería, en el SUM del edificio. Si bien la mayoría de la gente sigue eligiendo en primera instancia el espacio histórico, ubicado sobre el hall central del aeropuerto, el nuevo restaurante sirve como refuerzo en las horas pico. Y, además, es el preferido de quienes quieren esperar al aire libre, dado que tiene mesas a la intemperie.
Baños

Además de colocar más baños químicos, se sumaron los baños de la confitería nueva. Esos sanitarios fueron reparados a nuevo para dar comodidad a los pasajeros. Como consecuencia, ahora sólo se ve gente esperando para ingresar en las horas de mayor concurrencia, sobre todo por la tarde.
Sillas



Si bien en la zona del hall de ingreso sigue existiendo la misma cantidad de asientos, por lo que algunos pasajeros deben esperar de pie o sentados sobre los carritos de las maletas, en la zona exterior, al lado de la carpa de preembarque de los vuelos de cabotaje, colocaron varias líneas de bancos.
Tránsito

Tal como al principio, el tráfico de colectivos, autos particulares y taxis y remises sigue siendo fluido en el interior del aeropuerto. Para estos, se delineó zonas de tránsito y se amplió la cantidad de garitas en el ingreso y el egreso.
Estacionamiento

En general, la cantidad de espacio destinado al estacionamiento de vehículos es suficiente. Vale aclarar que, originalmente había espacio para 80 autos, pero se agregó una nueva playa con lugar para 200.