Los abrazos sobraron. Las anécdotas, las cargadas y los recuerdos estaban intactos como si aquella hazaña que los depositó en el Argentino “A”, hubiese sido ayer. Hoy, se cumplen 10 años del ascenso conseguido por Sportivo Desamparados, por eso DIARIO DE CUYO reunió a esos “héroes” que escribieron una página más que especial en la historia de la institución del Barrio Patricias Sanjuaninas.
Y estuvieron todos. O la mayoría. La cita estaba pactada en la mismísima cancha de Sportivo, escenario donde hace exactamente una década, el Víbora daba la vuelta olímpica tras dar vuelta el partido ante Rosario Puerto Belgrano (ver página 45). El primero en llegar fue Eduardo “Cachilo” Magallanes, después le siguieron Silvio Prieto, Raúl Sánchez y Domingo Rosas Arnáez (presidente y secretario general en esa época), Mariano “Petinato” Nuñez, el “Chaca” Raúl Ibaceta y el “Mono” Emanuel Guirado. “Falta el Flaco” dijeron y como Ricardo Dillon justo estaba de pasada por San Juan, no dudó en asistir a la cita. “Nunca pensé en encontrarme a todos. Es una grata sorpresa” contó el Flaco, emocionado. Otros que también formaron parte de la partida fueron: Sergio “Huevo” Córdoba, Alfredo “Guty” Castro, Miguel “Kiki” Arrieta, Julio González y también Santiago Ceballos. Poco después llegaron Alberto “Toto” Páez y Julio “Fino” Balmaceda. Claro que nadie se olvidó de los ausentes que también fueron claves en ese ascenso: Héctor Escrivá, Luis Sarmiento y los mendocinos Ariel Moyano y Walter Bernabé.
Así, con un plantel casi netamente sanjuanino, Sportivo logró su hazaña y le regaló la mayor alegría al pueblo puyutano que de ninguna manera podrá olvidar la mayor frustración de su historia: su paso por la B Local. Aunque ese logro en esa siesta de mayo, sirvió para cicatrizar esas heridas y devolverle la dignidad a un equipo que no sabía de grandes emociones desde la época de los viejos Nacionales. Todos por igual no dudaron en afirmar cuál fue la clave de ascenso: la unión. “Éramos un grupo de amigos y lo seguimos siendo, juntándonos cuando podemos” contó Nuñez, y así como el “Peti” también lo expresó Magallanes. “Recuerdo los viajes y las concentraciones” sostuvo Cachilo y Prieto dio más detalles: “En los viajes, apenas salíamos se armaban las parejas para el truco. El Peti y Cachilo eran imbatibles. Cuando recién íbamos por Caucete ya le habían sacado toda la plata al Chaca y Fino”, rememoró. Claro, en ese momento, el más revoltoso resultó justamente Magallanes, uno de los mayores de ese plantel. “Cachilo era el molesto del grupo” afirmaron y rápidamente salió otra anécdota. “¿Cómo olvidar el partido ante Concarán en San Luis? A los 5’ pararon el partido porque entraba el gobernador Alberto Rodríguez Saá y a los 10’ ya íbamos perdiendo. Ese partido íbamos perdiendo 2-0 y lo ganamos 3-2”, contó Rosas Arnáez, recordando el triunfo clave que lo depositó en semifinales. Después vino la final en Puerto Belgrano y todo lo demás ya historia. En su primer torneo jugó la final por el ascenso y cayó ante Ben Hur, así Desamparados se ganó un nombre en la categoría donde estuvo por casi nueve años. Se coronó en el Apertura del 2006, se dio el lujo de ascender a la Primera B Nacional. Pero no todas fueron buenas. Hubo también malas y hoy, por cosas del fútbol, está nuevamente en el Argentino B, intentando repetir aquella hazaña del 2004. Ojalá así sea.
