Brasil quedó en deuda en el debut. Sin el brillo esperado por todos, sólo con algunas bicicletas y magia de Robihno venció 2-1 a Corea del Norte. Hoy a las 15.30 enfrentará a Costa de Marfil. La historia marca que los brasileños nunca perdieron en una copa del mundo con un equipo africano. Brasil buscará dar otra imagen, la esperado por todo Sudáfrica. El equipo de Dunga no pierde en una primera fase desde el Mundial de Francia 1998, cuando en la segunda fecha perdió 2-1 ante Noruega. Desde ahí nunca más perdió en la ronda de grupos.

El equipo africano, que viene de igualar sin goles ante Portugal, tiene entre algodones a Drogba, que no se sabe si jugará por una lesión.

El técnico del equipo africano se refirió a la posibilidad de un empate: "Con Brasil siempre será un buen resultado y ganarles será un fantástico resultado, pero no saldremos a jugar en busca del punto", reconoció y agregó: "Tengo respeto porque tienen tal vez el mejor equipo del mundo. Pero no le temo".

En sintonía con su entrenador, Cheik Tioté, aseveró que "también a Brasil se lo puede derrotar". El equipo de Dunga tomará precauciones respecto de Drogba y apuesta por el trío defensivo del Inter de Milán -el portero Julio César, el zaguero Lucio y el lateral derecho Maicon-, que anuló al astro marfileño en los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa, cuando el equipo italiano eliminó al Chelsea.