Hay lugar para más actividades vinculadas a la apicultura tradicional, y siempre si hay una planificación previa, se pueden lograr negocios atractivos. Esta frase, simple y contundente, fue la primera conclusión de relevancia lanzada por los principales apicultores de nuestra provincia, presentes en la jornada "Productos de la colmena", que se ofreció como capacitación continua en el ciclo que lleva adelante el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

Cuando al comenzar, el experimentado Cristian Caselles presentó en su pantalla la frase "En las abejas, todo es útil y bueno, hasta el veneno", ya se comenzó a notar el interés en el otro lado de este negocio: es que no sólo la producción de miel viene de la mano de las abejas. Hay polen, propóleos, jalea real, cera, apitoxina y los productos generados por el hombre: material vivo, como núcleos, paquetes, celdas, cría de reinas y se adiciona la polinización comercial, cosméticos y medicamentos.

Sabemos que la miel es el alimento más dulce que podemos encontrar en la naturaleza, cuyo origen es el néctar de las flores que luego de un proceso de ventilación para sacarle humedad dentro de la celda y de la acción de la trofalaxia entre las abejas se obtiene como resultado final la miel madura. Tiene en su composición: agua: 18%; fructosa: 38%; glucosa: 31%; sacarosa: 1%; maltosa: 7,5%; otros azúcares: 5%; proteínas y aminoácidos: 2%; vitaminas, enzimas, hormonas, ácidos orgánicos: 1%; minerales: 1,5% y cenizas: 1%.

Hay tipos de mieles diferentes. Dependerán del tipo de néctar sobre el cual las abejas han trabajado, por ello podremos tener mieles tan claras como el agua (romero, alfalfa y otros) y oscuras como el petróleo (en Cuyo el pájaro bobo). A saber: cuanto más oscura es la miel, más rica es en fosfato de calcio y en hierro y por lo tanto, más adecuada para satisfacer las necesidades de cuerpos en crecimiento, de los individuos anémicos y de los intelectuales sometidos a esfuerzos mentales. La miel de color claro es más rica en vitamina A, las oscuras son más ricas en vitaminas B y C y en cuanto a sabor las mieles claras son más suaves que las oscuras.

Estimación de la producción

En el curso se explicó la Regla de Farrar, una leyenda para los amantes de estos insectos: "Cuanto más aumenta la población de una colmena, mayor es la producción individual de cada abeja". Y esto explica por qué una colmena con 10.000 obreras pesa 1 kilogramo, de ella se obtiene 1 kilo de miel y hay sólo 2.000 pecoreadoras; mientras que una colmena con 60.000 obreras, pesa 6 kilogramos, de ella se obtienen 36 kilos de miel y hay 39.000 pecoreadoras.

La producción de miel es directamente proporcional a la población de abejas de una colmena. Una colonia grande tiene una proporción de abejas pecoreadoras mayor que en una colonia chica. La relación cantidad de abejas adultas respecto a cantidad de cría disminuye con el aumento del tamaño de la población de la colonia.

El polen es el polvo más o menos grueso que contiene los gametos masculinos de las plantas con semillas. Las abejas utilizan este alimento como la base de la nutrición de las larvas, una colmena en pleno crecimiento necesitará abundante ingreso de polen. Los componentes eficientes del polen, son los ácidos nucleicos; las vitaminas A, C, E y B; los microelementos magnesio y calcio, las encimas y las sustancias bioactivas. Las abejas melíferas, han desarrollado en el tercer par de patas una especie de "cestas", también denominadas corbículas, a las que por medio de "peines" trasladan los granos de polen que se adhieren a su cuerpo para luego llevarlos a la colmena. Es uno de los suplementos dietarios de origen natural más completos y que permite tener un bienestar orgánico general a través de todas las propiedades medicinales que brinda. Es estimulante del sistema inmunitario, energizante, reduce la fatiga y el cansancio, previene la anemia, ayuda a controlar la tensión arterial y previene la aparición de enfermedades degenerativas. Ningún alimento animal o vegetal tiene tantas vitaminas como el polen. Tiene tiamina, riboflavina, piridoxina, ácido nicotínico, ácido pantoténico y vitamina C.

Existen más de 10 tipos de trampas de polen para su recolección, pero en nuestro medio los más comunes son las trampas que se colocan en la piquera o entre la cámara de cría y la melaria. Es importante conocer el espesor de la malla porque de esto dependerá el porcentaje de polen que retengamos. Si bien los orificios son de 5mm el espesor no debería ser mayor a 3 mm ya que si así fuera estaremos reteniendo más del 60% del polen que ingresa a la colmena, en contraposición si el espesor de la malla es de 1 mm sólo retendremos un 10% del polen.

El apicultor disertante mencionó que una vez instalada la trampa no se pondrá la malla hasta el segundo día para que se acostumbren las abejas a entrar por la misma. Se colocaran las trampas a todas las colmenas del apiario para evitar la deriva. Las abejas llevan el polen a su colmena principalmente a media mañana, de 9 a 11 y el tiempo que tarda en llenar una pecoreadora los dos cestitos de sus patas traseras de polen, es de aproximadamente 15 minutos. Una colmena fuerte puede recolectar entre 150 y 300 g de polen por día. Cosechar el polen cada 2 días en zonas secas, cada 1 día en zonas húmedas, a un recipiente de fácil manejo y limpieza (balde). Revisar el buen estado de las trampas y de las colonias. Retirar las trampas de las colonias que no las precisen (enfermas, cambiando reina, débiles, etc.) Y cada 2 ó 3 semanas se debe abrir la malla para permitir la limpieza de la colmena. Se explicó la cosecha y el secado, finalmente Caselles detalló la etapa de limpieza.

Propóleos

Son unas mezclas resinosas que obtienen las abejas de las yemas de los árboles y que luego procesan en la colmena como sellante de pequeños huecos (6 mm o menos). El color depende de la fuente de la que haya sido obtenido, siendo el más común marrón oscuro. A temperatura ambiente (20 ¦C), el propóleos es pegajoso y a temperaturas menores solidifica. Dependiendo de la zona los componentes pueden variar pero en líneas generales tienen hasta 50 constituyentes principalmente resinas y bálsamos vegetales (50%), ceras (30%), aceites esenciales (un 10%) y polen. Sus propiedades son: antiinflamatorio, estimulante, antioxidante, bactericida, anestésico, antimicótico y cicatrizante. La cantidad promedio que pueden producir por colmena durante un año depende de la raza de abeja, suele estar entre 150-300 gramos. Se recolecta al comenzar la primavera, ya que es necesario en la colmena durante los tiempos fríos. Para la recolección, el apicultor coloca una plancha plástica perforada sobre los cuadros de la colmena; en el momento de recolección, se introduce en un congelador hasta que el contenido se congele y así poder retirarlo más fácilmente; luego se lo introduce en agua caliente para separar el propóleos de la cera, las abejas muertas o restos de otros animales. En este momento el propóleos se presenta como una sustancia similar a una goma de mascar. Luego toma una forma granulosa y floja, de color ligeramente oscuro. Se lo conserva en recipientes de vidrio,lejos del aire y de la luz.

Jalea Real

Es una sustancia segregada por las glándulas hipofaríngeas de la cabeza de las abejas obreras jóvenes, de entre 5 y 15 días, que mezclada con secreciones estomacales sirve de alimento a todas las larvas durante los primeros tres días de vida. Sólo la abeja reina y las larvas de celdas reales que darán origen a una nueva reina son siempre alimentadas con jalea real. Es una masa viscosa de un suave color amarillo y sabor ácido. Es muy energética y estimulante del sistema nervioso, mejora la oxigenación cerebral, regulariza los trastornos digestivos; aumenta la resistencia al frío y la fatiga; retarda el proceso de envejecimiento de la piel y mejora su hidratación y elasticidad; aumenta la vitalidad, la longevidad, regula la incontinencia urinaria, tiene efectos ansiolíticos, es de acción hepatoprotectora, regulador de la presión sanguínea y es antitumoral.

Este tipo de explotación es llevada adelante en aquellos emprendimientos destinados a la producción de material vivo como son la producción de abejas reinas y de celdas. Antes de cosechar la jalea se debe retirar la larva; para ello utilizamos la aguja de traslarve.

Se puede utilizar una bomba de succión para facilitarle la tarea. Entre la bomba y la celda se intercala una trampa de vacío, de vidrio o plástico, para retener la jalea. Filtrado y almacenamiento: el material acumulado es filtrado por medio de una malla de trama fina.

El almacenamiento se realiza en potes acondicionados especialmente para impedir el paso de la luz. Una celda puede llegar a producir 500 miligramos de jalea real. La producción aproximada por colmena es de 250-400 gramos. por temporada. Debido a que se deteriora rápidamente, debe ser conservada a bajas temperaturas, y en recipientes opacos.

Otros usos son la cera, que es el material que las abejas usan para construir sus nidos. Es producida por las abejas melíferas jóvenes que la segregan como liquido a través de sus glándulas cereras. Al contacto con el aire, la cera se endurece y forma pequeñas escamillas de cera en la parte inferior de la abeja. Un millón más o menos de estas escamillas significa un kilo de cera.

Cada vez más avanza la apitoxina. Es una sustancia producida por las abejas obreras y que inyectan por el aguijón. Está compuesta por tres sustancias las cuales tienen a su vez tres funciones principales: inflamatoria, convulsiva y paralizadora. Contiene también otros elementos como el magnesio, el fósforo, el calcio y distintas proteínas. El veneno se produce en el abdomen de las abejas trabajadoras, como mezcla de secreciones ácidas y básicas. Una abeja puede inyectar hasta 0,1 mg de éste veneno en cada pinchazo, un veneno además muy parecido al de las serpientes. Sirve para artritis, ciática, lumbago, osteoartritis, eczemas y otros problemas cutáneos, artritis reumatoide, neuralgia, esclerosis múltiple.

Además, otros productos generados por el apicultor son: el material vivo: según a que tipo de producción queramos apuntar. Primero deberemos capacitarnos y de esa manera poder asegurar calidad en el producto que vayamos a comercializar. Ello es una salida más que conveniente para poder afrontar crisis productivas o económicas cuando el principal producto al que vuelcan toda la producción no tiene precios competitivos. Incluye núcleos, paquetes, reinas, celdas, polinización, etc.