Con su buen manejo escénico, su personalidad y su potente registro vocal, Abel Pintos cautivó a las más de 4 mil almas que coparon las gradas del anfiteatro natural Buenaventura Luna, en los primeros minutos de ayer. La mayoría era gente muy joven que cantó y bailó al ritmo de las nuevas y viejas canciones que el joven cantautor desgranó en un muy cuidado y seleccionado repertorio, sobre el nuevo e impactante escenario que mostró la primera gran noche de Tradición en Jáchal; celebración que hoy baja el telón con El Fogón de los Arrieros y con Jorge Rojas como artista principal.
En casi dos horas de actuación Pintos repasó los principales temas de sus discos y también mostró su último trabajo, La LLave, de 2007. Y sobre el final, obligado por el cerrado y prolongado aplauso del público, volvió para ofertar una muy particular versión a capella de El Antigal y un popurrí de temas populares.
"Gracias por la maravillosa manera de defender lo tradicional y popular y los insto a continuar convocando a los cantores populares del país para disfrutar de una fiesta con un marco majestuoso de este anfiteatro natural tan impactante", dijo el popular cantor, que perseguido por sus admiradoras se retiró del anfiteatro norteño, que desde la tarde recibió una variada y atractiva gama de artistas provinciales y foráneos.
El escenario
Una de las novedades más llamativas de esta edición es el majestuoso escenario central que, a modo de caja, con parrilla de luces y poderosos equipos de sonido, se montó sobre el histórico Tito Capdevila, adornado por un gran Cristo Crucificado y grandes letras con el nombre de Jáchal en su lateral derecho. La nueva estructura -en buena parte motivada por los requerimientos técnicos de Jorge Rojas- levantó algunas críticas de los más conservadores. Para ellos este cambio atenta contra la esencia de la tradición jachallera, simbolizada con la guitarra, el horno y los cántaros que adornaban la estructura primigenia (ahora prácticamente ocultos), entre los que han cantado los más grandes músicos del país, como Mercedes Sosa, El Chaqueño Palavecino, Víctor Heredia, Soledad, Los Tucu Tucu y Los Cantores del Alba, entre otros. Por su parte, el sector que celebraba el cambio hablaba de un importante "plus de jerarquía" para la fiesta norteña.