Italia, 21 de septiembre.- El fútbol tiene gestos como el que tuvo Alessandro Florenzi. ¿Qué hizo? Después de convertir el 2-0 (el primero fue de Destro) de Roma sobre Cagliari salió corriendo rumbo a la platea, saltó los carteles de publicidad y se estrechó en un emotivo abrazo con su abuela. La mujer, de 82 años, había ido por primera vez a verlo a un estadio. Y le trajo suerte, claro…
"Era la primera vez que venía. Es fantástica mi nonna, no había venido ni cuando yo era chico y era más cómodo hacerlo. Esta vez se la bancó y con su edad. Me había dicho: Voy al estadio pero vos me venís a saludar", comentó al salir al entretiempo el mediocampista, que por ese tipo de festejo debió ver la amarilla. Un absurdo.
