Otra vez, un abuelo preso por abuso sexual. El acusado ahora es un cabo de Policía que fue detenido en la jornada de ayer, sospechado de someter sexualmente a su propia nieta de 6 años dentro de la casa que compartían en la zona de Concepción, Capital. Como en otros hechos, el caso fue descubierto por una maestra que notó que la nena se sentía mal en la escuela. Si bien aparentemente no hubo violación, la menor presenta marcas en el cuerpo que confirman que fue ultrajada.

El efectivo policial, cuyas iniciales son J. B. (no se lo identifica para preservar a la menor), tiene 50 años y prestaba servicio en el taller de la Policía, aunque hace un año que está con carpeta médica, revelaron fuentes del caso. El hecho que le imputan habría tenido lugar dentro de la casa que alquila junto a su hija, su yerno y tres nietos. Ahí mismo lo detuvieron ayer el oficial Adrián Servant y el cabo Fabián Carrizo de la Seccional 2da por orden del juez Benito Ortíz, titular del Primer Juzgado de Instrucción, quien abrió una causa por abuso sexual simple agravado por el vínculo.

Se supone el ultraje ocurrió este jueves en la madrugada. La mamá de la nena habría dicho que no escuchó nada esa noche, pero sí recordó que su padre llegó a las 3 aparentemente ebrio, señalaron las fuentes. El hombre duerme en una pieza contigua a la de los niños y no hay puertas. La sospecha es que él entró a la otra habitación y abusó de su nieta de 6 años. Creen que fue así porque a la mañana siguiente la niña se descompensó y lloró en su escuela. Su maestra habló con la nena, entonces ella le contó que fue abusada, indicaron allegados al caso. La docente se contactó con la madre, le puso al tanto de la situación y le recomendó que la llevara al Hospital de Niños. Una médica revisó a la niña y constató que no hubo acceso carnal, pero observó marcas en la zona de los pechos como si le hubiesen dado fuertes besos, explicaron. La menor le habría dicho a la profesional que quien la ultrajó fue su abuelo, señalaron las fuentes. Es por eso que la mamá lo denunció.