Un anciano de 78 años y un metalúrgico de 33 firmaron ayer, en dos tribunales distintos, un acuerdo de juicio abreviado en el que admiten haber abusado sexualmente de dos nenas familiares suyas y aceptan pagar con 12 años de cárcel, respectivamente, por esos delitos sexuales, dijeron fuentes judiciales.

El anciano apellido Sosa (tiene prisión domiciliaria), se descubrió el 31 de marzo de 2009, cuando su nieta (por entonces de 10 años) fue llevada al hospital de niños Juan Carlos Navarro porque se descompuso en la escuela a la que iba en Pocito. Ahí un médico constató las lesiones y luego psicólogos del Comité de Maltrato Infantil, supieron que había sido abusada durante dos años. El anciano, padre de crianza de la madre de la niña, había aprovechado su convivencia con la familia desde el año 2000 para violarla.

La otra nena también tenía 10 años cuando se supo, el 17 de setiembre de 2009, que su tío de apellido Vega la había sometido en reiteradas ocasiones. Ese día la hermana menor de la víctima le contó a su madre que había sorprendido a su tío con su hermana semidesnudos en el departamento que alquilaba su padre en Rawson, para que la madre del hombre cuidara las nenas mientras trabajaba ya que la pareja estaba separada, dijeron las fuentes.

Así se conoció que el acusado, incluso había violado a la nena cuando dormía al lado de su padre, totalmente ebrio. La próxima semana habrá veredicto.