San Juan, 28 de octubre.- Para ese momento, un ciento de jóvenes sanjuaninos del PJ, los primeros en llegar al lugar hoy a la siesta, de unos 300 que salieron con rumbo a Capital Federal en tres micros pagados por el partido, seguían haciendo cola, en una fila interminable y que daba vueltas por cuadras y cuadras alrededor de Casa Rosada. Con banderas y flores, estaban dispuestos a esperar lo que haga falta para despedir a su líder.
Muy temprano pasaron los intendentes Robert Garcés (Calingasta), Sergio Uñac (Pocito) y Alberto Hensel (Sarmiento), además del diputado albardonero Juan Carlos Abarca, quienes fueron de los primeros en llegar a la capilla ardiente del ex presidente y de los pocos que pudieron estar varios minutos frente al féretro. Todos al salir recordaron al santacruceño por las obras realizadas en San Juan y destacaron la gratritud de la gente que se acercó a despedirlo.
Entre la multitud se vio a otros sanjuaninos levantando banderas, como el piquetero Juan Carlos Gómez y el ministro de Desarrollo Humano, Daniel Molina. Además, cerca del féretro, por la mañana, estuvieron los senadores César Gioja y Marina Riofrío y el diputado nacional Ruperto Godoy, con evidentes muestras de congoja.
En cambio, Gioja participó casi todo el día de la ceremonia, al lado de la Presidenta y su familia que acongojados, seguían el peregrinar de argentinos que se congregaron para expresar su dolor en la Casa de Gobierno.
El gobernador se mostró sensibilizado por la situación y aseguró que será parte de los homenajes al menos hasta mañana a las 10, cuando se prevé el traslado de los restos de Kirchner a Santa Cruz para su despedida final. Gioja no sabía si viajaría al sepelio, porque aseguró que es una decisión de la Presidenta el grado de intimidad que le dará a ese momento y que él lo respeta.
