Un tajo y un puntazo en el cuello. Otra herida cortante en el abdomen. Y numerosos moretones con zonas hinchadas en el rostro y la cabeza. Así quedó una anciana de 78 años que ayer fue atacada brutalmente por dos asaltantes en su finca del departamento 9 de Julio. La mujer estaba sola cuando los sujetos la tomaron a golpes y cuchillazos para después escapar con un teléfono celular y 600 pesos, según fuentes policiales. Aunque la víctima terminó casi inconciente, alcanzó a reconocer a uno de los delincuentes y esa descripción fue clave para apresar a uno de los sospechosos.

Al parecer, Rosa Olivera (78) y su marido José Burgos (82) venían siendo vigilados por estos sujetos de hace una semana. Vecinos contaron que los vieron dando vueltas por la finca de la pareja en calle Bilbao, en las afueras de la villa cabecera de 9 de Julio.

Habían ido a pedir trabajo y después fueron con la excusa de querer hablar con Don Pepe (por Burgos), contaron.

Ayer en la mañana, ‘Don Pepe’ Burgos salió hacia la villa. Creen que los ladrones observaron que se retiraba y pusieron en marcha su plan. Según las versiones, entraron a la propiedad y encararon a la esposa del finquero con el pretexto de ‘pedir agua’.

Se supone que ahí la atacaron y desataron su furia cuando ésta reconoció a uno de ellos. Los policías no pudieron hablar bien con la anciana, pero todo indica que la dejaron malherida y revisaron un dormitorio y parte del comedor, para finalmente llevarse sólo 600 pesos y un celular, aseguraron.

‘Don Pepe’ Burgos llegó pasadas las 11 y encontró a Rosa toda ensangrentada y en el piso, apoyada en el marco de una puerta.

El hombre luego salió hacia los viñedos a buscar a dos obreros para que lo ayudaran a auxiliar a su mujer, que estaba casi inconciente. Por suerte, las heridas con arma blanca fueron superficiales y los golpes por ahora no ponen en riesgo su vida, de acuerdo al parte médico del Hospital Rawson, aseguraron sus familiares y la Policía.

Pese a su estado, la anciana pudo dar algunos datos: entre ellos, señaló que uno de los atacantes era un joven vecino. Fue así que al mediodía, los policías de la Seccional 11ma al mando del comisario Rodolfo Andrada lograron la rápida detención de ese sospechoso, de apellido Vega (25), en cercanías de su casa en 9 de Julio. Anoche buscaban a su cómplice, que ya está identificado.