Buenos Aires, 29 de julio.- Habían pasado algunos minutos de las 9 de la mañana de este miércoles cuando María Belén Morán, de 24 años, salió de su domicilio en la localidad de Manzanares, Pilar. A sólo tres cuadras, en la intersección de Río Orinoco y Rodolfo de la Colina, fue abordada por su ex concubino, Alberto Sebastián Moreno, quien le asestó decenas de puñaladas.

El atacante, de 28 años, dejó tirada a la víctima en una zanja y huyó. Ocho días atrás había recibido una orden judicial que le impedía acercarse a Morán. "El imputado escapó con el cuchillo ensangrentado en la mano en dirección a la estación ferroviaria de Manzanares. Estamos buscándolo", confirmaron en declaraciones a la prensa las fuentes de la investigación.

Liliana, una vecina, aseguró a la prensa que el hombre había sido visto en la casa de su hermana la noche del martes, a sólo 100 metros de la casa de la mujer asesinada. Dos patrulleros se acercaron hacia allá. "Conversaban con él y se reían, y yo les dije a mis hijas que eso iba a terminar en una desgracia", indicó.



La víctima, madre de una nena de 4 años, llevaba consigo una cartera pequeña de donde, a pesar de haber caído en el barro y estar mojada, los investigadores rescataron un oficio judicial del Juzgado de Familia 1 de Pilar. Se trataba de la orden de prohibición de acercamiento, emitida el 21 de julio.