Ante la ausencia del mouse, el sistema entregará instrucciones en forma oral, por lo que los ciegos podrán manejar la computadora e interactuar con diferentes textos, todos en formato de audio. Se trata de un software especial que instalarán en dos computadoras de la Biblioteca Central de la Facultad de Ciencias Sociales (Facso), una adaptación que le permitirá poder ser utilizada también por estudiantes no videntes. La iniciativa ya tiene 6 meses de desarrollo y entró en su etapa final, por lo que en mayo quedará inaugurada.
Según informó Ernesto Carrizo, director de la Biblioteca Central, el software es libre, pero un ingeniero de la Facultad de Ingeniería le hizo algunas modificaciones. Cada tecla del teclado entregará una respuesta de audio y de esa manera los ciegos podrán buscar textos sin ayuda. Si bien ya hay disponibles algunos textos digitalizados en formato MP3, ahora se vendrá la etapa de aumentar la cantidad de audios.
Para eso convocarán a personas que en forma voluntaria lean libros, cuyas lecturas serán grabadas en el laboratorio de radio del Departamento de Comunicación.
Digitalizar los libros permitirá que los estudiantes ciegos puedan llevarse a casa los materiales de consulta en formato MP3, así como los que no tienen problemas de visión pueden hacerlo con los libros. De acuerdo a Carrizo, el objetivo es alcanzar 500 obras con audio digitalizado, para atender los programas de estudios de las diferentes carreras de la Facso y que también haya algunas de carácter recreativo.
Carrizo informó por su parte que están haciendo un relevamiento en la facultad para determinar cuántos estudiantes discapacitados tienen cursando las distintas carreras, ya que éste era un aspecto no considerado en el censo universitario. Pero adelantó que actualmente hay alumnos ciegos en Derecho y en Ciencias Políticas.
En tanto, ya hay dos bibliotecarias que se están capacitando para poder atender la nueva propuesta de la Biblioteca Central y luego sumarán otra persona que maneje el lenguaje de señas, para la atención de personas sordomudas.
La iniciativa de la Facso ya tiene un antecedente en la provincia, aunque con otro tipo de equipo. En abril de 2006, la tradicional Biblioteca Franklin incorporó un equipo compuesto por una computadora con parlantes, un escáner, una impresora en sistema Braille y una pantalla que funciona a modo de lupa gigante, destinada a los ciegos y disminuidos visuales.
