El lunes pasado finalizó el Festival Internacional de Teatro ¡Arriba! 2011. A lo largo de seis días consecutivos, doce producciones del país y el extranjero -varias destacadas- entusiasmaron al público, que colmó las 8 salas de Capital y de los departamentos que cobijaron el encuentro. Durante el desarrollo del festival, y al inicio de cada función, no fueron pocos los que tuvieron que pegar la vuelta tras pasar por boletería, ya que las entradas se agotaban durante la venta anticipada. Más de 3.600 fueron vendidas en total y la última jornada no fue la excepción. Para la función de Odisea, el Teatro Sarmiento también lució a sala llena. El grupo de Teatro de Los Andes, que llegó desde Bolivia, ofreció una puesta escénica que ingeniosamente llegó al corazón de la gente con humor, una explosiva actuación, y un lenguaje directo y contundente. El autor César Brie logró una adaptación del relato homérico a los tiempos modernos, atravesado por el drama de la emigración y el desarraigo. Desde la iluminación y la escenografía (cuyo armado demandó unas 20 horas) hasta la expresión corporal, pasando por el vestuario y musicalización, fueron componentes tan bien logrados que las tres horas de la función no hicieron mella en los espectadores, que se mantuvieron firmes en sus butacas y que coronaron la actuación con una ovación. De hecho, varias personas terminaron con lágrimas en sus ojos, identificados con el mensaje profundo que La Odisea les dejó en su conciencia.
