Por primera vez en los 87 días transcurridos desde que comenzó el derrame de petróleo en el Golfo de México ayer dejó de fluir crudo al mar, anunció la empresa responsable del derrame, BP. El presidente de EEUU calificó el anuncio como "una señal positiva", aunque se mostró cauteloso al indicar que no se pueden adoptar aún conclusiones definitivas, pues "continúan las pruebas" de contención en el pozo averiado. Hasta ayer se calcula que fluían del pozo entre 35.000 y 60.000 barriles de petróleo diarios.
El vertido comenzó después de que el 20 de abril estallara y se hundiera posteriormente en el mar la plataforma petrolera "Deepwater Horizon", gestionada por la petrolera BP.
