Gran Bretaña, 20 de agosto.- Georgia Bradley se fue de vacaciones a Creta. Un día estaba sola en la playa, su novio había ido a una cafetería. En ese momento dos hombres se acercaron y la invitaron a tomar algo. Cuando se negó, uno la agarró del brazo. Los dos se pusieron bastante agresivos. Pero una perra desaliñada se acercó y la defendió ladrándole a los hombres y se quedó a su lado.
"Ella me salvó", dijo Georgia, quien tiene 25 años. "Debe haber notado que algo andaba mal. Cuando volví al departamento ella me siguió y dejó que la acariciáramos". Tuvimos una conexión instantánea, agregó.
Al otro día tenían que volver a su casa. "Cuando salimos para el aeropuerto miramos atrás y Pepper -nombre que le pusieron a la perra- estaba corriendo detrás del auto. Era devastador", comentó Georgia.
A la vez, agregó: "Cuando llegué a casa no podía parar de pensar en ella. Tomé lo más rápido que pude un vuelo para volver, lo que sucedió dos semanas después". Allí la encontró y le curó todas las enfermedades. Tras 21 días en cuarentena, finalmente Pepper logró viajar con su nueva dueña.
Fuente: Minuto Uno.
