La cena de Navidad es una de las cenas más especiales del año, y por eso, es necesario dedicarle tiempo, ilusión e imaginación. Y es que aunque se trata de cenas familiares o con amigos, bien es cierto que sólo se celebra una vez al año, por ello debemos cuidar cada uno de los detalles, empezando por la decoración pasando por la vajilla hasta terminar con la comida más idónea.
La decoración de la mesa donde vamos a celebrar la cena de Navidad debe ser nuestro gran objetivo si queremos crear un ambiente entrañable y sofisticado o si por el contrario queremos innovar de una forma más moderna y divertida a nuestros invitados.
Toma nota de algunos consejos
Mesa aristocrática. Se denomina así a una mesa al más puro estilo "vintage". Es el momento de sacar la vajilla de porcelana, los cubiertos de plata y los candelabros. A veces, gracias a regalos de nuestros abuelos o padres podemos conservar este tipo de complementos. Los tonos dorados también siguen esta tendencia antigua.
Opta por la comodidad. Si lo tuyo es más el confort que lo estético, opta por una decoración más familiar. No importa si se mezclan vajillas de diferentes tipos o cubiertos, lo importante es hacerlo con buen gusto. Ante todo prima la cena y poder disponer de la vajilla necesaria para que nadie se quede sin plato
Recurre a tu ingenio. A veces la economía familiar no nos permite hacer un excesivo gasto para decorar la mesa, entonces la imaginación recobra energía. Puedes armar con flores y hojas del jardín, con frutas y verduras de estación o bien recurre a tus semillas secas.
Decoración casera. Hay quien prefiere decorar la mesa con productos a mano que comprados. Puedes crear servilleteros navideños con simple papel y cinta, también es adecuado decorar las botellas de la mesa, las cuales podremos envolverlas con papel de regalo dorado o plateado para darle un toque más "chic".
Realza la mesa. Aunque siempre en estas fechas apostamos por el mantel de hilo, dependiendo del tipo de mesa usaremos o no mantel. Es decir, si la mesa es de ébano o de mármol merece la pena que queden visibles, por lo que, si te atreves a prescindir del mantel, triunfarás entre tus invitados.
No te puede faltar: Algunas velas, ya que la luz de éstas son adecuadas para la ocasión.
