Con toda la potencia de sus juegos mecánicos, el parque de diversiones que se aloja en la playa del Hiper Libertad se ha convertido en un paseo obligado para jóvenes y adultos amantes de la adrenalina; y también para los pequeñitos (aunque la franja de los 7 a 9 años es que tiene menos para elegir). Aproximadamente a las 18 se abren las puertas para que el público pueda disfrutar de sus más de 15 atracciones.
Entre las más visitadas está el clásico Kamikaze, más conocido como "el martillo", una mole de acero que por eternos segundos deja a los corajudos tripulantes cabeza abajo, a 16 metros de altura. El Samba rock y sus sacudones son, por ejemplo, uno de los preferidos por las chicas; y el enorme barco pirata hace gritar hasta al más valiente de los niños. Pero sin dudas, los más "extremos" son el "Increíble Hulk" y el "Discovery", vértigo extremo para quienes se animan a vivir tremenda experiencia y hasta para quienes los miran desde abajo.
"El Discovery es el mejor juego de todos, no hay palabras para describir la adrenalina que me sale", define Valentina Rodríguez. Otras que dieron su testimonio fueron estudiantes universitarias provenientes de Guinea Ecuatorial: "Kamikaze, fue el más temible de todos los que me subí. Sentí que el corazón me iba a estallar", relató exaltada Ana Ester Nogh quien estudia Trabajo Social en la UNSJ. Su compañera Melisa Ade, que estudia Licenciatura en Matemáticas agregó: "me divierte estar en alturas y es fabulosa la montaña rusa, cuando el carro baja con toda velocidad".
Pasatiempo imperdible de esta temporada otoñal, vale una recomendación: conviene ir con el estomago vacío (y zapatos bien sujetos a los pies). Es que los juegos más bravos pueden causar algunas nauseas, pero coinciden en que vale la pena ver al mundo dado vuelta, por unos minutos.
