El ministro de Planificación Julio De Vido negó que haya crisis en el suministro energético, al afirmar que sólo hubo restricciones en la provisión de gas en la última semana a las empresas industriales grandes a raíz de la ola de frío polar, pero estimó que la situación "se irá solucionando" entre lunes y el martes.
El funcionario también garantizó que "hay garrafas para abastecer a todos los que la necesitan", aunque admitió que "algunos vivos" se aprovechan de la situación y las venden a un precio mayor a la tarifa social que fijó el gobierno. En este sentido, aseveró que a partir de hoy lunes "habrá inspecciones, multas, y clausuras para los cuatro o cinco vivos que especularon con la distribución de las garrafas y perjudicaron a sus conciudadanos".
En entrevistas con los diarios Página 12 y Tiempo Argentino, De Vido también aseguró que "no hay sobrecostos" en las importaciones de energía provenientes de Paraguay y Brasil.
"Se califica de crisis a esta situación sólo desde el desconocimiento: no hubo ninguna restricción a la industria fuera de lo programado, en ningún momento nos vimos obligados a cortar el suministro a las estaciones de GNC y se pudo abastecer plenamente a los hogares pese a tres récords sucesivos en el consumo eléctrico y dos en el consumo doméstico de gas natural en la semana", planteó. Al respecto, el ministro destacó que "batimos récords de consumo doméstico de gas y de demanda de energía eléctrica (global) varias veces en la semana y el sistema siguió funcionando". "No se puede hablar de crisis cuando se responde ante una situación excepcional de la forma en que se hizo", argumentó.
En cuanto a los problemas que hubo con la provisión de garrafas y las quejas de los usuarios de que no se está respetando la tarifa social que fijó el gobierno, de 16 pesos, a precio subsidiado, para las de 10 kilogramos, De Vido garantizó la provisión y advirtió que los equipos técnicos saldrán hoy a controlar el precio.
