La expectativa de vida de las personas trans es de 35 años, resaltaron ONG en coincidencia con el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia que se celebró ayer.
El estigma, la discriminación, la falta de acceso a la educación, la salud, la vivienda y el trabajo son ‘factores que reducen la esperanza de vida‘, resaltaron la Fundación Huésped y la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina (ATTTA).
Ambas organizaciones realizaron un estudio pionero que reveló por estas horas que seis de cada 10 personas trans viven alguna situación de discriminación social. La investigación mostró un impacto positivo de la Ley de Identidad de Género (convertida en ley por el Congreso el 9 de mayo de 2012 y promulgada el 24 de mayo de ese año). Pero se advirtió que esa franja de la población se encuentra aún en situación de vulnerabilidad por los sistemas de estigmatización.
‘Las travestis mueren muy jóvenes. El promedio de vida es de 32 años‘, afirma por su lado Irene Castro, psicóloga especializada en temas de género. Cita el estudio ‘Cumbia, copeteo y lágrimas‘, que afirma que sólo el 5 por ciento de las travestis supera los 41 años, y que el 80 por ciento sobrevive con la prostitución.
‘Se mueren por enfermedades como el SIDA o la tuberculosis. Es decir, se mueren por sus condiciones de trabajo. Sus vidas son muy dramáticas y se sostienen a base de drogas y alcohol. Y cuando se enferman no pueden sostener sus vidas, porque no tienen vivienda, no tienen familia ni educación. Es claramente un problema de inserción social. No tienen proyecto de vida y a la vejez se llega bien si uno tuvo proyectos y pudo desarrollarse‘, explicó.
Siete de cada 10 personas trans se atienden en el sistema público de salud, mientras 8 de cada 10 sufrieron situaciones de discriminación en ese ámbito antes de la sanción de la ley. Pero el número disminuyó a 3 de cada 10 tras la promulgación de la norma, en mayo de 2012, reveló la investigación de la Fundación Huésped, realizada en colaboración con la ATTTA.
Casi todas las personas trans asisten o asistieron al sistema de educación formal y la deserción es alta, reportó el estudio, y mostró que, entre los mayores de 18 años, 6 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 hombres abandonaron en el nivel secundario, mientras la mitad de los encuestados refirió como motivo la discriminación por su identidad de género.
Antes de la promulgación de la ley, 7 de cada 10 personas trans sufrieron discriminación o bullying, mientras 4 de cada 10 también refirieron haber sido discriminadas por directivos y docentes. Luego de la promulgación de la ley se produjo una reducción en las experiencias de discriminación en el ámbito escolar a menos del 20 por ciento y se registró que 1 de cada 10 mujeres y 3 de cada 10 hombres trans retornaron al sistema educativo.
La investigación reveló que la precariedad laboral es una de las características que afecta a la población trans. En ese sentido, reportó que la proporción de quienes trabajan en el sistema formal es baja, por lo que sólo 1 de cada 10 hombres y mujeres trans tiene aportes jubilatorios.
El trabajo sexual permanece como la salida laboral más frecuente por parte de las mujeres trans. La promulgación de la Ley de Identidad de Género produjo en la población trans la búsqueda de trabajo en el ámbito formal, sostuvo la investigación, y reveló que 3 de cada 10 mujeres y 6 de cada 10 hombres trans retomaron la demanda laboral.
El estudio expresó que antes de la promulgación de la ley 6 de cada 10 mujeres trans sufrieron abuso verbal, 5 de cada 10 fueron sometidas a abuso físico y 4 de cada 10 padecieron abuso sexual por parte de las fuerzas de seguridad.
‘Asimismo, 4 de cada 10 hombres trans fueron detenidos por las fuerzas de seguridad en algún momento de su vida y 7 de cada 10 mujeres trans, siendo el trabajo sexual la principal causa de detención en estas últimas‘, expresó el texto.
Tras la sanción de la ley, afirmó el estudio, ‘1 de cada 10 mujeres trans manifestó seguir sufriendo violencia por parte de las fuerzas de seguridad‘.
De la encuesta participaron 498 personas trans, de las cuales 452 son mujeres y 46 son hombres, de siete regiones del país: Ciudad de Buenos Aires, conurbano bonaerense, región Pampeana, Noroeste, Noreste y Patagonia, explicó Inés Arístegui, coordinadora de Monitoreo y Evaluación de Huésped.
La celebración del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia se debe a la eliminación el 17 de mayo de 1990 de la homosexualidad de las listas de enfermedades mentales, por parte de la Organización Mundial de la Salud.
