Los comerciantes dijeron que el declive de ventas durante la pandemia golpeó especialmente a los comercios que sufrieron restricciones, tales como bares, boliches, restaurantes y hoteles. Algunos se vieron obligados a cerrar desde el 4 de julio y hasta el viernes 17 pasado -el lapso que duró la prohibición de apertura del gobierno local-, en tanto que otros vieron reducida notablemente la afluencia de público por el miedo al contagio de la gripe.
