Con el tiempo y el uso, las PC cuyo sistema operativo es Windows, comienzan a enlentecerse. Esto es porque se crean distintos archivos de sistema, registros de configuración erróneos, y los programas que instalamos a veces consumen innecesariamente los recursos. También hay que entender el problema no siempre es de Software, sino también que quizá nuestra PC ya sea un tanto añeja para lo que deseamos hacer. He aquí algunos consejos.

• Utilizar un sistema operativo acorde con el hardware de la computadora. Sí disponemos de una PC antigua (algo así como un Pentium III de 500mhz y 128mb de RAM), no debería usarse Windows XP, pues pronto sentiremos intolerancia a la lentitud. Deberían usarse versiones más antiguas tales como Windows ME, ó 98 Segunda Edición. En este caso se recomienda tener sólo los programas básicos para su buen funcionamiento, tales como Windows Media Player para reproducir audio y video, el paquete Office y un navegador de Internet más bien liviano tal como Mozilla Firefox. En este caso, no deberemos actualizar los programas a sus nuevas versiones, debido a que la mayoría ya no ofrecerán soporte para ordenadores viejos.

• Usar algún antivirus reconocido y remendado, tal como AVG, Avast o NOD32. Para otro tipo de software malicioso (Malware) tal como Spywares ó Troyanos, es recomendable instalar una protección adicional tal como Trojan Remover.

• Algunas aplicaciones optimizan el acceso a los archivos, mientras que limpian errores del registro de nuestro sistema. Al eliminar estos registros erróneos, la PC no pierde tiempo intentando interpretarlos. Tal es el caso del CCleaner y Tunep-UP Utilities. Ejecutar las soluciones de mantenimiento de dichas herramientas semanalmente es más que recomendado.

• Muchos programas que instalamos, instalan componentes que se ejecutan en el inicio. Así, con el tiempo, nuestra PC tarda más en iniciar, debido a que todos estos programas ocupan algo de memoria. Los programas que corren al inicio, generalmente colocan un ícono en la barra del reloj. Si queremos evitar que esto ocurra, debemos buscar en el menú de opciones del programa la forma de desactivar esta prestación. Si no encontramos la opción, podemos desactivarlo desde el sistema. En el menú Inicio, seleccionamos Ejecutar y escribimos msconfig. Al aceptar, aparecerá una ventana con pestañas. La penúltima a la derecha es la pestaña “Inicio”. Desde allí podremos desactivar cualquier programa del inicio. No debemos desactivar ningún programa relacionado con los dispositivos conectados a nuestra PC (impresora por ejemplo) ni los programas de sistema (aquellos para los cuales, en la segunda columna de la lista dice algo como “c:\windows\…”). Todo lo restante puede deshabilitarse y se apreciará la diferencia de rendimiento en la computadora.

Cuando reiniciemos, nos aparecerá un cuadro de diálogo que nos indica que hubo un cambio de configuración. Nos aseguremos de tildar la leyenda que dice “no volver a mostrar este mensaje”.

• Windows XP consume muchos recursos en efectos de visualización gráfica. Si los desactivamos, el sistema se verá como el antiguo Windows 98, un tanto menos atractivo, pero el cambio de rendimiento valdrá la pena. Esto sobretodo se notará en equipos menos modernos. Para desactivar los efectos gráficos, hacemos clic derecho en el ícono de Mi PC en el escritorio y seleccionamos el menú Propiedades. La última ventana de la pestaña ahora desplegada se denomina “Opciones Avanzadas”. Dentro de ella, el primer recuadro se denomina Rendimiento. Aquí cliqueamos el botón Configuración. En la nueva ventana, tildamos la opción “Ajustar para obtener el mejor rendimiento”. Cliqueamos Aceptar en ambos recuadros, y la apariencia cambiará, como así también el desempeño de la PC.

• Los sistemas operativos incluyen un archivo de paginación al que normalmente se le denomina “memoria virtual”. Su utilidad es, aprovechar una porción de disco rígido para que emule una memoria estilo RAM. A veces, aumentando la memoria virtual podemos optimizar el rendimiento. Para ello, volvemos a la pestaña Rendimiento del ítem anterior, elegimos “Opciones avanzadas” y pulsamos el botón “Cambiar”. Podemos probar duplicando la cantidad de memoria virtual respecto de la actual, siempre y cuando dispongamos de espacio en disco suficiente.