‘Cuando supe del milagro que hizo Brochero con la nena sanjuanina, no dudé en pedirle por mi hija. En poco tiempo se recuperó y ahora vine con ella para agradecer‘, dijo Ana María Gómez, oriunda del departamento 25 de Mayo y una de las integrantes del contingente que partió de San Juan para asistir en Córdoba a la transmisión en vivo desde el Vaticano de la ceremonia de canonización de Brochero. Desde ese rincón de San Juan viajaron 46 personas y el grupo estuvo a cargo del sacerdote Ismael Soto.
Un viaje de poco más de 7 horas fue más que suficiente para que el grupo se consolidara. Entre mate, oración y cánticos, llegaron a Córdoba el sábado por la tarde. El objetivo en común de la gente fue agradecer. ‘Hice de todo para venir. Tuve cáncer en un ojo y me recuperé. Por eso, con mi amiga que rezó y pidió por mi recuperación, decidimos estar presente en el sitio en que vivió Brochero‘, dijo Alicia Torres. Mientras que Clara Lucero decidió viajar porque su hijo se recuperó luego de haber sufrido un accidente, por las oraciones que la mujer hizo a Brochero.
‘Este es un grupo de pobladores de Santa Rosa que llegan entusiasmados por vivir un día de fe. Para ellos es una experiencia que seguramente será inolvidable, al igual que para mí‘, dijo el padre Ismael Soto. El sacerdote aprovechó el viaje, que se hizo con tranquilidad, para contar a la gente un poco de la historia del ahora Santo. Esto porque la mayoría comenzó a conocer la obra de José Gabriel Brochero recientemente.
Desde Mayo que el padre Soto viene organizando el viaje a Cura Brochero. Contó que lo que más le constó fue conseguir alojamiento. Es que el pueblo agotó la capacidad de hospedaje en marzo, cuando el papa Francisco anunció la fecha de canonización. Incluso, los pueblos aledaños como Mina Clavero y Nono, estaban colapsados.
Los colectivos con sanjuaninos comenzaron a llegar el sábado por la tarde. La mayoría de las personas pasó la noche en los vehículos hasta que llegó la hora de la vigilia. Una actividad que comenzó después de lo previsto por la tormenta que azotó las sierras cordobesas durante la noche del sábado y la madrugada de ayer.
En el contingente veinticinqueño iba mucha gente de edad avanzada lo que se complicó cuando se desató la tormenta. Es por eso que el padre Soto decidió suspender la vigilia en la plaza y recién salir cuando se llevara a cabo la canonización.
‘No es fácil estar acá. Mucha gente ni siquiera es asidua a ir a la ciudad, por lo que este viaje es muy importante‘, agregó el sacerdote. El grupo no sólo fue a agradecer por los favores que les concedió Brochero. Los vecinos y fieles de la comunidad de 25 de Mayo entregaron sus intenciones y pedidos a los viajantes. Por eso se autodefinieron como un colectivo donde lo que sobraba era la fe y para que a nadie le quedara duda sobre la procedencia, llevaron una enorme bandera para flamear en el momento en que el papa Francisco dijera que Brochero se había convertido en santo.
