La Vuelta de Albardón, quinta fecha de la temporada de ciclismo en ruta sanjuanina, se definió en un duelo de velocistas. La ganó Emanuel Agüero (Forjar Salud) quien llegó con más pólvora en sus piernas a ese momento postrero. El Bebe, cuya mejor clasificación en lo que va del calendario había sido un cuarto puesto en el circuito 9 de Julio, atacó a Héctor Lucero (Agrupación Virgen de Fátima) en los últimos 100 metros, lo alcanzó faltando 80 y de allí a la raya volvió a ser ese sprinter explosivo que se cansó de ganar en categorías infanto juveniles y que consiguió victorias importantes como la Doble Media Agua de 2007. Ganó sin discusión en un embalaje limpio realizado sobre arterías angostas y peligrosas porque hay una curva a 200 metros de la raya que, más allá de las urgencias por ganar, debe tomarse con mucha precaución.

La carrera organizada por la Unión Vecinal Manuel Belgrano contó con 132 corredores, un número muy importante si se tiene en cuenta que no participó el equipo completo de la Municipalidad de Rawson (tomaron descanso algunos ciclistas y otros corrieron en otras provincias) y que tampoco participaron algunos ciclistas de otros conjuntos.

En sus 112 kilómetros y monedas la prueba tuvo alternativas cambiantes. Hubo muchos intentos de fuga, podría afirmarse que salvó la última vuelta, que se giró a ritmo endemoniado, no hubo descanso en el pelotón.

Hubo ataques de tanteo, como el que realizó Roberto Richeze (Municipalidad de Pocito) en el primer giro. Se vieron, también, intentos de fuga más sólidos, como los que intentaron Franco López (AVF), Daniel Juárez (FJS), Richeze y Ricardo Escuela (MP), Agustín Fraysse (Full Time) y Carlos Toledo (Marzano-Moto Lucero); quienes llegaron a andar casi un circuito entero con medio minuto de ventaja. En su historia también quedará escrito que en un momento dado pareció que se definiría con un embalaje entre cuatro escapados que comandaron la carrera, llegando a tener hasta casi un minuto de ventaja y que por las características de tres de sus integrantes alimentaba las expectativas de sus equipos. Daniel Zamora (AVF), Román Mastrángelo (MP), Agustín Fraysse (FT) y Angel Espinoza (Individual) fueron quienes trabajando coordinadamente estiraron las diferencias con respecto al pelotón.

Su alegría duró hasta el ingreso a la última vuelta. En esos 13 kilómetros finales (incluyendo la fracción por calle Arenales hasta la plaza) fueron varios los que intentaron la heróica, como Gerardo Tivani (MP) y José Zábala, pero cuando quisieron acordar el enjambre multicolor le cortó las alas. Antes de llegar a la rotonda de calle La Laja y Nacional, Emiliano Ibarra puso a su rueda a su compañero Agüero y lo “llevó” en sillita de oro hasta los últimos 300 metros, de allí a la meta fue El Bebe quien sacó a relucir su categoría y festejó.