El presidente de EEUU, Barack Obama, comienza hoy una gira por el Este asiático en la que buscará reafirmar la influencia de su país frente al auge de China, en una región de creciente importancia global.
Será una gira de siete días de alto contenido político. Pero, el protagonismo no será de uso exclusivo del carismático presidente estadounidense, sino que compartirá ese privilegio con el Air Force One, el avión en el que se movilizan, por todo el planeta, todos los inquilinos de la Casa Blanca.
Air Force One no es el nombre de la aeronave, es el indicativo que da el control de tráfico aéreo de los EEUU a cualquier avión de la fuerza aérea norteamericana que transporta al Presidente de los EEUU. Desde 1990, la flota presidencial consta de dos aviones específicamente configurados de la serie Boeing 747-200B, numerados como 28000 y 29000 con la designación VC-25A.
El VC-25A es capaz de volar 12.550 Kms. (aproximadamente un tercio de la distancia alrededor del mundo) sin reabastecerse y puede acomodar a más de 70 pasajeros. Desde sus inicios, el Air Force One se ha convertido en un símbolo del poder y prestigio presidencial de los EEUU.
Los aviones que sirven como Air Force One se diferencian de los Boeing 747 convencionales en tamaño, características y medidas de seguridad. Su interior está reconfigurado para permitir las tareas presidenciales. Los aviones, con 370 metros cuadrados de espacio interior, incluyen múltiples modificaciones. La zona inferior de los aviones sirve principalmente como espacio de carga, llevando el equipaje y las provisiones de comida. Puede contener comida hasta para 2,000 personas cuando está completamente cargado, algunas de ellas almacenadas en congeladores. Las comidas son preparadas en dos cocinas, que están equipadas para alimentar 100 personas a la vez.
El área principal de pasajeros esta localizada en el segundo piso, y el equipo de comunicaciones y la cabina se encuentran en el tercer piso.
A bordo del Air Force One existen instalaciones médicas, incluyendo una sala de operaciones y equipo médico de emergencia. En cada vuelo hay al menos un médico a bordo. Además, existen áreas separadas para los invitados, personal superior, personal del Servicio Secreto y medios de comunicación; la suite del presidente incluye un vestidor privado, gimnasio, baño, duchas, y una oficina privada.
La electrónica a bordo está conectada con aproximadamente 383 km de cable, el doble que un 747 regular. Todos los cables están cubiertos por un fuerte escudo que los protege de los ataques de pulso electromagnético en caso de un ataque nuclear. Los aviones además poseen equipos electrónicos (ECMs) para interferir los radares enemigos y bengalas para especiales para evitar los misiles que buscan fuentes de calor. Es una fortaleza flotante de la que muchas de sus características son desconocidas porque Washington las considera información clasificada por razones de seguridad.
Obama efectuó su primer viaje en el Air Force One el 6 de febrero pasado cuando se trasladó en un vuelo de menos de media hora Williamburg, en Virginia.
Iba a promover el plan estímulo económico de 900.000 millones de dólares en un retiro de los congresistas demócratas en el pico de la crisis.
