El Gobierno de Brasil volvió a amagar con aplicar barreras comerciales al ingreso de vino argentino y los nervios se tensaron entre los bodegueros sanjuaninos: La Cámara de Bodegueros, a través de su gerente, Horacio Ripalta, manifestó que “muchas firmas locales pueden salir perjudicadas”, en caso de que los brasileños apliquen frenos al ingreso de este producto. “Afectaría no sólo a las grandes como Peñaflor, el grupo Salentein o Graffigna, sino también otras bodegas mas chicas”, agregó Ripalta, al ser consultado. Las amenazas brasileras de frenar la importación de las principales exportaciones argentinas son la reacción habitual desde hace años, cada vez que el gobierno argentino aplica alguna medida que afecta a la economía carioca (ver Antecedentes), lo que termina afectando a provincias vitivinícolas como San Juan.

Es que Brasil no es cualquier mercado para los bodegueros sanjuaninos: Representa el quinto destino de las exportaciones de vinos de esta provincia, y el 6% del total vendido al mundo va a las góndolas cariocas (ver infografía). El año pasado San Juan facturó 57.525.553 dólares en exportaciones de vinos de los cuales 3.637.790,39 dólares correspondieron al mercado brasilero.

La luz amarilla se prendió ahora porque el jueves pasado el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil publicó una circular en la que aseguró que ‘existen indicios‘ de que el aumento de las importaciones de vino “causaron un perjuicio grave a la industria” brasileña. La circular dio un plazo de 40 días a las partes interesadas para que presenten alegaciones para apoyar o refutar la aplicación de estas medidas para limitar la importación. La solicitud de la aplicación de barreras comerciales partió del Instituto Brasileño del Vino (Ibravin), el sindicato Sindivinho y las patronales Unión Brasileña de Vitivinicultura (Uvibra) y la Federación de las Cooperativas del Vino (Fecovinho). El Gobierno de aquel país argumentó que las importaciones de vino crecieron un 56,3 % entre 2006 y 2010, mientras que las ventas de vino brasileño subieron un 11,4 % en ese período. La circular oficial agrega que Brasil importó 75,32 millones de litros de vino en 2010, de los que 26,51 millones correspondieron a Chile, 18,05 millones a Argentina, 13,00 millones a Italia y 8,07 millones a Portugal, según cifras del Ibravin.

REPRESALIA

En la Cámara Bodeguera local piensan que el desenlace que ha provocado la actual amenaza brasileña es en represalia a lo que está haciendo el gobierno argentino al impedir el ingreso de productos de ese país y otros, a Argentina. “Esto se suma al malestar general de varios países: Uruguay, Perú y México, además de Brasil están pensando en denunciar a Argentina en la Organización Mundial de Comercio, por las medidas que está tomando la Secretaría de Comercio Interior, para mantener a toda costa el superávit de las exportaciones”, opinó Ripalta, vocero de los establecimientos bodegueros instalados en San Juan. “Las licencias automáticas de las importaciones se van manejando una a una, un mes la autorizan, otro no y eso perjudica a la bodegas que no pueden abastecerse normalmente de insumos importados”, dijo. “Fíjese que nos instan a las empresas a no comprar al Reino Unido, pero para el sector del vino, el mercado más importante es el inglés. Si reaccionan, resultaremos perjudicados”, se quejó.